“El emerger de la subjetividad de la persona como valor absoluto es el mayor problema cultural de la actualidad”. Así lo aseguró el Arzobispo de Concepción y Gran Canciller UCSC, Monseñor Fernando Chomali, en el capítulo 36 del ciclo «En Persona. Conversaciones sobre la vida, el país y el futuro», de Icare, conducido por Cristián Warnken, el que se estrenó la noche de este domingo.
En relación a la corriente moderna que pone a la subjetividad de la persona como valor absoluto, Monseñor Chomali afirmó que «esto hace que se niegue que exista una verdad objetiva que todos podamos reconocer y que en muchas materias tengamos un diálogo de sordos».
Profundizó en que «lo que pretende ese pensamiento es que -por ejemplo- los parlamentos terminen siendo notarios de los gustos personales. Entonces, se dictan leyes que intentan dejar contento a todo el mundo, pero en las cuales el sujeto débil queda entre paréntesis. Así se explican, por ejemplo, las normas en favor de la eutanasia o del aborto».
Monseñor Chomali explicó que lo anterior se traduce en un utilitarismo a ultranza, donde las personas valen por lo que que hacen, lo que producen o consumen y no por lo que son, en términos ontológicos.
En ese ámbito, destacó la labor que se realiza en el Arzobispado de Concepción para la inclusión laboral de personas con Síndrome de Down, como la Lavandería 21, la Cafetería 440 y el invernadero Simón de Cirene, ubicado en terrenos de Casa Betania.
En relación a la situación del país, Monseñor Chomali planteó que «hay una educación demasiado exitista y competitiva» y sobre la crisis social de los últimos años, sostuvo que «se trata de un tema muy profundo y el fenómeno real es que hemos dejado a gente en el camino. Hemos sido muy autocomplacientes con los logros, pero hay un grupo de personas que ha quedado muy solo, muy desprovisto».
Sobre la violencia asociada a la crisis social, expuso que «la destrucción es una reacción. Es cierto que hay un problema serio de salud mental en el país, pero el tema es mucho más profundo: hay un dolor en el alma que se ha manifestado como rabia. Es un fenómeno más bien espiritual, que nos está pasando la cuenta hoy día».
En el espacio, el Arzobispo abordó además diversas temáticas como su origen familiar, la forma en que descubrió su vocación, sus estudios de Ingeniería y materias vinculadas a la Bioética y el presente de la Iglesia Católica.
También se refirió al reciente estreno de la obra «Al final», escrita por él, y cuyo montaje está a cargo del Grupo de Teatro UCSC, dirigido por Julio Muñoz.
Puede revivir la entrevista íntegramente aquí.