Durante más de tres años, un grupo de investigadores y académicos de la Universidad Católica de la Santísima Concepción evaluaron a un grupo de más de mil escolares y preescolares de Kínder a Segundo Básico, con el fin de entender el porqué de la aparición de desórdenes de aprendizajes.
El estudio, surgido a partir del Fondecyt Regular nº 1161213, fue aplicado en 21 colegios del Gran Concepción y arrojó que la comorbilidad entre la dislexia (alteración de la capacidad de leer por la que se confunden o se altera el orden de letras, sílabas o palabras) y la discalculia (dificultad para aprender los principios del cálculo), “se debe a un problema con el coding o con la capacidad para codificar, es decir, para asignar a un símbolo un elemento fonológico, una palabra o un número, a partir de un símbolo”, comentó María Cristina Rodríguez, académica titular de la investigación.
La investigadora comentó que fue el modelo de fenocopia el que les permitió llegar a este resultado, y que el fenómeno del problema para hacer coding es común en la dislexia y la discalculia.
Pero eso no es todo, ya que la doctora de origen español destacó el alto grado de interacción y vinculación con el medio escolar que permitió la investigación. Durante los tres años del proyecto, se trabajó con 21 colegios, con los que se firmó convenios de colaboración; se coordinó con 172 profesores de Educación Parvularia y Educación Básica, además de jefes de UTP y directores, a los que además se formó en relación a los procesos cognitivos que subyacen a la enseñanza de las habilidades lectora y numéricas.
En tanto que a otros 450 apoderados también se les capacitó para mejorar las prácticas de enseñanza formal e informal de habilidades lectoras y matemáticas en el hogar. Mientras que el estudio central se focalizó en 1071 estudiantes de Kínder a Segundo Básico, a quien “evaluamos durante tres años consecutivos cada tres meses, generando así más de 6000 evaluaciones al final del proyecto”, cerró María Cristina Rodríguez.