Música y danza se conjugaron en una sólida puesta en escena, dirigida por el coreógrafo Gabriel Aragú. La Compañía de Flamenco Triana presentó este espectáculo en el Centro de Extensión UCSC.
Luego de ofrecer ballet clásico, con la obra “El Canto de la Orquídea”, el Centro de Extensión UCSC continuó con su interesante cartelera de fin de año, presentando el espectáculo “El Ruido de las Nueces” -de la Compañía de Flamenco Triana de Viña del Mar-, dirigido por el coreógrafo Gabriel Aragú.
La represión y el sufrimiento de un pueblo, con sus cantes desgarradores y descargas emocionales, constituyen el ruido del flamenco, pero con argumentos y hechos reales que le hacen traer muchas nueces para justificarlo. Este es el motivo del nombre de la obra, como un desenlace del conocido refrán “Mucho ruido y pocas nueces”.
En la creación del espectáculo se buscó el desprendimiento de lo decorativo, del vestuario, “para encontrar ese momento, sin ningún factor que te ayude, y demostrar el flamenco que tienes dentro, porque es pura pasión, entrega, y ese es el objetivo principal de esta obra”, manifestó Aragú. “Pero tenía que pasar España por el espectáculo porque, aunque son los gitanos los creadores del flamenco, está mezclado con el pueblo español y los inmigrantes de la época, entonces está presente el catolicismo, Lola Flores”, agregó.