Michelle Espinoza desarrollará este proyecto en distintas zonas del país.
El Endosulfán, plaguicida muy utilizado en la agricultura, provoca graves daños a la salud humana. Por ello es que el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) anunció el retiro del mercado de este producto a partir de 2012, medida adoptada en 2001 en el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs), ratificado por Chile en 2005.
Sobre este peligroso insecticida trata la investigación de Michelle Espinoza, de quinto año de Química Ambiental de la UCSC. “Presencia de Endosulfán en mantequillas producidas en el país” se denomina su proyecto de tesis, financiado este año con 1 millón de pesos por Innova, que tiene por objetivo establecer, inicialmente en la Región del Biobío, la existencia del químico en mantequillas artesanales, lácteos fabricados por pequeñas empresas y que, si bien no son de conocimiento masivo, se pueden encontrar en el mercado.
De acuerdo a la estudiante, el Endosulfán, por una característica físico-química, se disuelve en las grasas -liposolubilidad-, concentrándose en las glándulas mamarias, por lo que podría ser un factor incidente en la aparición de cáncer, cuyos mayores índices se ubican en el centro sur de Chile.
La joven ya realizó el seminario, primera parte de la iniciativa, donde cuantificó el pesticida, y en septiembre iniciará la investigación que se desarrollará durante ocho meses, patrocinada por el Seremi de Medio Ambiente de la Región del Biobío. “Será un gran aporte en la zona. Existen investigaciones, pero no en alimentos, o las que hay son muy pocas. Entonces, es una apuesta que se está haciendo”, afirmó.
“Los datos que se obtengan van a ser de suma relevancia para el Ministerio de Salud, entregarán información útil para modificar leyes o normas respecto de este tema, ya que si bien desde este año se prohíbe la fabricación y uso de Endosulfán, no desaparece del ambiente en forma inmediata, continúa alrededor de seis años”, agregó.
En su estudio, además, buscará identificar la presencia de otros componentes de la llamada “docena sucia” -Lindano, Dieldrín, DDT, etcétera-, y desde el ámbito regional luego ampliará la investigación a nivel nacional.
El académico de la Facultad de Ciencias UCSC y profesor guía del proyecto, Dr. Juan Placencia, señaló que “desde los ’90 se incrementó el uso de Endosulfán en el hemisferio sur, incluidos el centro y sur de Chile, donde se han reportado concentraciones importantes a nivel atmosférico, suelos, aguas continentales, sedimentos y alimentos con alto contenido graso de consumo masivo como las mantequillas. Por ello, creemos que existe una relación entre la distribución atmosférica, característica de los COPs, y potencialmente la existencia de Endosulfán en mantequillas producidas en zonas rurales y urbanas donde se han detectado estas sustancias”.
Asimismo, indicó que estos resultados se pretenden vincular “con los índices de cáncer de mama, que podrían tener relación con el consumo de este contaminante presente en un alimento de uso diario. La investigación de Michelle Espinoza podría entregarnos la información necesaria para explicar y potencialmente en el futuro mitigar un problema de salud pública”.