Estudiantes UCSC defenderán proyecto de “Desafío AULAB” en La Moneda

Una idea que busca conectar los problemas del país con el pensamiento e ideas de instituciones de Educación Superior, es uno de los objetivos que tiene el concurso “Desafío AULAB”, iniciativa impulsada por el Laboratorio De Gobierno del Ministerio del Interior en conjunto con la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI). Instancia en la que grupos de estudiantes de diferentes Instituciones de Educación Superior presentan proyectos para mejorar algún aspecto relevante frente a una catástrofe, en las categorías de Vivienda, Datos y Reacción.

Motivo de lo anterior, es que Erick Flores, Juan Ruai y Cristóbal Salamanca, estudiantes de Ingeniería Civil de la Facultad de Ingeniería de la UCSC y Alejandro Pedreros de la Universidad de Concepción, formularon el proyecto “Plan de Evaluación Estructural en Catástrofes” (PLEVEC), en la categoría de “Reacción”, donde plantean la capacitación y certificación de personal para la evaluación rápida de daños en las viviendas. Idea que fue elegida entre 145 iniciativas similares y que se encuentra en la última etapa del concurso como una de las 15 finalistas. Esta última parte consistirá en presentar la iniciativa a las máximas autoridades nacionales, entre ellas, a la Presidenta de la República, Michelle Bachelet. Cita que se llevará a cabo este miércoles 27 de abril en el Palacio de Gobierno.

Este diseño, además considera implementar un sistema expedito del levantamiento de información sobre daños mediante tablets y el despliegue de los datos procesados a través de un Sistema de Información Geográfica. Así, se podrá contar con información más precisa y oportuna para que las autoridades de Gobierno puedan desplegar la ayuda de manera más eficiente.

Claudio Oyarzo, académico de la Facultad de Ingeniería y tutor del grupo de estudiantes, comentó que “esta actividad se ha convertido en un hito muy importante en el cierre de la formación de nuestros estudiantes. Ellos han podido integrar todos los conocimientos que adquiridos a lo largo de sus años en la Universidad, con sus experiencias como habitantes de una Región afectada por grandes desastres y el espíritu de servicio en una actividad que busca ayudar de manera efectiva a las comunidades en que le toca vivir”.

El académico agregó que “honestamente creemos que nuestro proyecto es uno de los mejores, y tremendamente necesario para poder crear comunidades más resilientes frente a los desastres. Esperamos ganar y durante los meses que vienen implementar el piloto de este proyecto en nuestra Región”.

Oyarzo recalcó que la importancia de la capacitación para las personas que realicen esta labor, consistiría en entregar perfeccionamiento en el área técnica, normativa, primeros auxilios y seguridad en terreno. “Necesitamos estandarizar el procedimiento de quienes finalmente entregan la información a los estamentos de ayuda”.

En tanto, Erick Flores, uno de los participantes, indicó que “esto es algo nuevo porque nunca habíamos concursado en algo similar, y ha sido una experiencia única, ya que hemos conocido grupos de diferentes parte del país con distintas realidades. Nuestro proyecto fue ideado por las falencias que hay en el personal que realiza la recolección de información y para optimizar el tiempo de reacción en las 72 horas después de una catástrofe”.