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Mes de María en el Año de la Fe
No es difícil avanzar cuando hay huellas que indican por dónde pasaron tantos. Un escrito breve, pero inmensamente rico como todo lo suyo, nos ayuda. Nos referimos a Pablo VI que nos recuerda cómo una práctica de piedad puede encerrar el contenido teológico que ilumina áreas de nuestro comportamiento. La breve Encíclica Mense Maio, cuyo título se refiere al mes de mayo, recuerda que en el hemisferio norte se celebra el Mes de María. Aquí tenemos que trasladar dichas enseñanzas al mes de noviembre.
Y es el mes de María una de las ocasiones claves para encontrar a Jesús: “María es siempre camino que conduce a Cristo. Todo encuentro con Ella no puede menos de terminar en un encuentro con Cristo mismo”, nos recuerda Pablo VI. Existen otras palabras que nos recuerda también el Papa: “el mes de mayo es el mes en el que los templos y en las casas particulares sube a María desde el corazón de los cristianos el más ferviente y afectuoso homenaje de su oración y de su veneración. Y es también el mes en el que desde su trono descienden hasta nosotros los dones más generosos y abundantes de la divina misericordia”.
El Mes de María está en la entraña de la fe del pueblo chileno. El consejo de la Carta a los Hebreos: “Acerquémonos con seguridad al trono de la gracia, para alcanzar misericordia”, y que tantos han aplicado a María, nos anima a esperar este mes con especial urgencia y necesidad. Es el mes en que nuestra Madre está en “rebajas” con nosotros: en esas fechas en que con menos esfuerzos conseguimos mejores resultados. Porque hay en Ella un especial “desafío” de madre: pídeme lo que quieras.
El Mes de María, con tantos recuerdos de tiempos mejores, iluminará nuestro quehacer, suavizará nuestras tensiones y conseguirá para Chile las ayudas con que logremos ese país de hermanos, distintos pero todos hacia la misma dirección. Hacia una patria grande, resultado de familias sanas, en que la Madre une, suaviza, ilusiona y conforta.
El lema del Mes de María este Año de la fe es “Acordándose de su misericordia” y acoge el tema posiblemente más repetido por el Papa Francisco, la MISERICORDIA. Que de la mano de María, nuestra Madre, nos acerquemos con confianza a Dios que nos ama, a pesar de nuestras equivocaciones, porque está siempre pronto a ejercerla.
Pbro. Cecilio de Miguel Medina
Director Pastoral
Universidad Católica de la Santísima Concepción