La propuesta de la Organización de Universidades Católicas de Latinoamérica y el Caribe (Oducal), para incentivar el proceso de autoevaluación de la identidad católica en las universidades que la integran es que se realice una profunda revisión de las acciones que cada institución desarrolla en cumplimiento de sus principios institucionales. Para ello, un punto clave es conocer la percepción de la propia comunidad educativa de la UCSC respecto de estas acciones y cómo tributan a la búsqueda de la verdad, el diálogo entre la fe y la razón y el reconocimiento y promoción del bien común, la dignidad de la persona y el desarrollo sostenible.
Este proceso cuenta con comisiones que trabajan en la recopilación cuantitativa por dimensiones, y en la percepción de la comunidad, información que será sistematizada por la Unidad Sello Identitario UCSC y la Dirección de Aseguramiento de la Calidad, para proyectar acciones en el cumplimiento del Plan de Desarrollo Estratégico al 2026.
La Prorrectora UCSC, Dra. Ana Narváez, destacó la relevancia de llevar a cabo este proceso por primera vez en la Institución.
La institución tiene su sello como institución de Iglesia desde sus inicios, cuando un grupo de intelectuales quiso crear a la primera universidad católica de la región ¿Qué motiva a la Universidad a integrar este proceso de fortalecimiento de la identidad Católica?
La UCSC es una institución de la Iglesia Católica. Por lo tanto, nuestra misión es transmitir la identidad católica en nuestro quehacer universitario. Los documentos rectores nos hablan del bien común, búsqueda de la verdad, ser un testimonio para todos, incluso para aquellos que no creen en Cristo. Que haya una participación activa y constante de todos los miembros de la comunidad en la gestión de la Universidad, que la formación que entregamos integre el conocimiento pertinente en el marco de los principios éticos de la persona humana y el diálogo interdisciplinar. En base a lo anterior, participar en el proceso Oducal nos permitirá tener una mirada de cómo estamos logrando lo que nuestra declaración de principios y nuestro proyecto educativo nos mandata. Efectivamente, la autoevaluación de los procesos institucionales, en todos los ámbitos del quehacer universitario, nos permitirá seguir avanzando en el reconocimiento de nuestra identidad católica.
¿Cómo podrá participar la Comunidad Universitaria?
La forma de participar es a través de una encuesta que nos dará información de nuestra línea base en cuanto al trabajo de la identidad católica en la comunidad UCSC, además del trabajo de un equipo multidisciplinario que está abordando el análisis en los ámbitos de docencia, investigación y vinculación con el medio.
¿Qué aspectos de la sociedad cree que configuran un contexto que requiere de la presencia y voz de instituciones con los valores y principios de una identidad católica?
Considero que estamos viviendo un escenario complejo como sociedad, donde vemos falta de ética en el actuar de personas públicas, falta de confianza en entidades públicas y privadas, violencia e inseguridad, entre otros. Esto nos refuerza la convicción de que debemos trabajar más fuertemente en transmitir a la sociedad nuestros principios y valores, que refuerzan nuestra identidad católica.
Tomando en cuenta las cinco dimensiones que son consideradas en este proceso de fortalecimiento ¿Cuáles son las fortalezas de la UCSC de cara al inicio de este proceso? ¿Cuáles serían sus desafíos?
La UCSC en toda su historia ha trabajado fuertemente en plasmar la identidad católica en su quehacer universitario. Es así que hoy en día enfrentamos este proceso de autoevaluación de la identidad católica con optimismo, porque de acuerdo a la encuesta de clima laboral, en promedio, el 90% de los encuestados menciona que está comprometido con el sello UCSC, 94% está comprometido con la identidad católica y 90% experimenta sentido de pertenencia a la historia e identidad de la Universidad. A pesar de estos buenos resultados, nosotros queremos avanzar aún más en materializar nuestra identidad católica en todo el trabajo universitario. El gran desafío es identificar claramente nuestro sello en el trabajo diario de docencia, investigación, vinculación con el medio y la gestión.