“Entendimos que también nuestro rol es educar hacia el hogar y no solo a los niños y niñas en el aula”, “Pudimos aprender en la práctica lo que trabajamos en la clase durante el semestre y lo mejor es que lo hicimos para un lugar en donde después trabajaremos”, “Estamos en tiempos difíciles, donde necesitamos tener empatía y tolerancia para lograr hacer este mundo más grato”.
Estos son parte de los testimonios de estudiantes del Instituto Tecnológico UCSC que se dieron a conocer en el coloquio sobre Aprendizaje y Servicio, actividad organizada por esta unidad académica y la Dirección de Docencia de la Universidad, que permitió conocer las experiencias de las distintas sedes del IT en la implementación de esta modalidad.
El encuentro fue la actividad de cierre del Proyecto USC 1895 y contó con la participación del profesor Abner Pichumán (Sede Cañete), Alejandro Moena (Sede Chillán), Ignacio Salinas (Sede Los Ángeles), así como de la profesora Viviana Flores (Sede Talcahuano).
En sus exposiciones, los docentes relataron el trabajo realizado y destacaron diferentes aspectos de lo que significa la modalidad A+S, entre ellos, los beneficios que genera en estudiantes y usuarios, la vinculación con el entorno, la valoración del trabajo por un tercero, el desarrollo de habilidades y la aplicación de los conocimientos adquiridos en el aula.
De igual modo, hicieron referencia a la implementación de esta metodología en pandemia, lo que requirió de paciencia, automotivación, constancia, organización y visualización del compromiso con el bienestar de la comunidad.
También participaron de la actividad Enrique Ochoa, director ejecutivo del Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario, Clayss, y de Marcela Coppola, miembro del equipo de capacitadores de esta institución, quien destacó el que el Aprendizaje Servicio sea un aprendizaje por proyectos centrado y dirigido por estudiantes, que aborda problemas del mundo real junto con conectar los saberes académicos con los de la vida y el trabajo.