Vocación y servicio caracterizan a los profesionales de la salud que hoy se dedican a la contención del Covid-19. Entre ellos, varios exalumnos de la UCSC se han sumado a la denominada “primera línea” en distintos rincones del país, apoyando las labores en los recintos asistenciales. Ejemplo de ello, es lo que han hecho los egresados de la carrera de Enfermería de la Casa de Estudios, quienes coinciden que esta pandemia se ha trasformado en un desafío profesional y personal.
Desde la Unidad de Urgencia del Hospital Padre Hurtado de San Ramón, Francisco Cea, egresado en 2018 de la UCSC, indicó que, producto de la pandemia, la gente ha entendido la importancia de los profesionales de la salud. En su recinto hospitalario la urgencia debió ser dividida para pacientes con y sin virus, además de contratar nuevo personal sanitario. Según Cea, el escenario ha sido complejo, porque “al principio lo veíamos lejano, ya que comenzó en China, se extendió por Europa y, claro, llegó a Chile con sintomatología poco clara”.
Sobre su experiencia, el profesional sostuvo que “desde el punto de vista emocional, lo más pesado es estar pendiente de mi familia. Mis padres y hermanos están muy preocupados de mí porque prácticamente estoy ‘nadando’ en Covid, pero les digo que sé desenvolverme y sé las medidas que debo tomar. Afortunadamente no tengo familia para contagiar, porque vivo solo y no tengo hijos”.
Michel Cuevas, egresado en 2018, se desempeña en la Unidad de Cuidados Críticos del Hospital La Florida Dra. Eloísa Díaz, lugar donde su principal función es el cuidado de pacientes avanzados, como los entubados. Acerca del fenómeno, Cuevas aseguró que “nunca imaginé algo de esta dimensión, ni tan negativo como el Covid-19. Siento que, de acuerdo a mi desempeño en el mundo laboral en Santiago, tuve una buena escuela, que me preparó para desenvolverme de buena manera y tener los conocimientos actualizados”.
Acerca del trabajo, el enfermero recalcó que “uno no puede estar ajeno a esta problemática debido al número de casos positivos. Uno vuelve a casa a reflexionar y pienso que la gente no le toma el peso a la situación. En todos mis turnos hay cuatro a cinco pacientes que fallecen y que tienen una familia. Es una carga emocional muy grande, por lo que tenemos sesiones de control de ansiedad cuando necesitamos”.
Colaboración en el Biobío
Fue en 2016 cuando Paula Oppliger egresó como enfermera y en 2018 comenzó a trabajar en la Unidad de Cuidados Intensivos Quirúrgica y Unidad de Tratamientos Intensivos Neuroquirúrgica del Hospital Clínico Regional de Concepción Dr. Guillermo Grant Benavente. Allí, se encargan de entregar el soporte vital y monitorear el cuidado del paciente que ingresa con diversas patologías, apoyando a los otros pacientes que no tienen Covid positivo, pero que igualmente ingresan a ventilación mecánica o necesitan preparación para pabellón. Ellos por lo general necesitan reanimación, estabilización y/o monitoreo para evitar riesgos mayores.
Relacionado con la enfermedad, Oppliger aseguró que “nunca pensé que pudiera ocurrir algo de esta magnitud. En la carrera tenemos ramos de urgencias y desastres, pero las pandemias son poco tratadas por su baja probabilidad. Creemos (entre colegas) que la situación no tiene precedente y nadie estaba preparado”.
En Talcahuano, en la Unidad de Pacientes Críticos del Hospital Las Higueras, Pablo Díaz, comenzó a trabajar en ese recinto en 2017, mismo año que finalizó su carrera. Ahora el profesional se encarga de velar por la adecuada administración de procedimientos, traslados y exámenes de los pacientes.
“Estamos al lado de los usuarios y somos la guía para ellos y su familia. Últimamente todo lo que atendemos son personas críticas que usan ventiladores mecánicos”. Díaz concluyó que la situación ha sido difícil para todo el personal de salud, debido a los niveles de estrés y cansancio. “Profesionalmente ha sido un desafío gigante porque uno se desempeña en cuidar a los otros, ha sido agotador. Al final se deben tomar decisiones en el momento y es lo que tenemos que hacer, para eso estudiamos. Desde la perspectiva personal ha sido duro porque no nos preparan para lo que estamos viviendo”.