El lápiz para ciego, Noteikin B, sigue sumando elogios por su aporte a crear una sociedad más integradora. Esta vez, la innovación ideada por los académicos Eduardo Arriagada y Jorge Galleguillos de la UCSC, fue escogida como la mejor tecnología entre 34 ideas de toda América.
El logro fue alcanzado en la cuarta versión del HUB de Comercialización y Transferencia de Tecnología para las Américas, realizado entre el 22 de mayo al 2 de junio de 2017 en México, programa organizado por la Organización de los Estados Americanos (OEA) y que tiene por objetivo, entre otros el facilitar el intercambio de experiencias entre instituciones y profesionales para gestionar la comercialización y transferencia de tecnología desde la idea al mercado.
Específicamente, el instrumento es similar a un lápiz, puede ser utilizado de forma inalámbrica como conectado en un computador y permite escribir y leer a través de los códigos braille y morse. Cada pulsación en la punta del objeto, entrega un código binario que representa una letra, número o símbolo, dependiendo del código utilizado, formando así mensajes, cálculos, fórmulas, entre otras. Además cuenta con una memoria interna, donde se almacena lo redactado para poder traspasarlo así a cualquier computador, celular o Tablet que cuente con un software de comunicación en serie.
Claudia Silva, Directora de la Oficina de Transferencia Tecnológica de la Universidad Católica de la Santísima Concepción fue la encargada de presentar el Noteikin B ante la exigente audiencia internacional, y compitió con otras tecnologías de diferentes países de Norte, Centro y Sudamérica
El logro alcanzado por el novedoso sistema de escritura para ciegos, le permitirá ser parte de una misión especializada de seguimiento en los Centros de Excelencia socios del HUB de Comercialización y Transferencia de Tecnología para las Américas, entre los que se cuentan el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, la Red OTT de México; la Universidad de Purdue, en Indiana Estados Unidos y la Universidad de California, también en el país de Norte América.
“Esto es muy importante porque nos permitirá que el Noteikin B sea conocido a nivel de los más importantes posibles auspiciadores, que son parte de redes que podrían dar el impulso definitivo para que esta tecnología salga de la fase de prototipo y pueda ser comercializada”, comentó Claudia Silva.
Eduardo Arriagada, académico líder del proyecto Noteikin comentó que “este es un nuevo reconocimiento mundial de que lo que estamos haciendo está bien. Este logro se transforma en una validación externa del producto y de la tecnología que estamos utilizando”. Arriagada agregó que en este momento, el lápiz se encuentra en la fase de diseño industrial, la que debería culminar en agosto para dar paso a la etapa de comercialización a fines de 2017.