Actualidad de san Francisco de Asís - UCSC
Blog Gran Cancilleria

Actualidad de san Francisco de Asís

Por Monseñor Sergio Pérez de Arce
Imagen de portada

Hoy 4 de octubre celebramos a san Francisco de Asís, uno de los santos más populares de todos los tiempos y de quien se ha dicho que ha sido la imagen más perfecta que jamás hubo de Jesucristo (Benedicto XV). Lo seguimos admirando y es fuente de inspiración, porque no nos hace mirar solo al pasado, sino también el presente de nuestra vida y misión en el mundo. Destacamos de él tres rasgos muy actuales.

Francisco nos muestra nítidamente que la vida cristiana consiste en seguir a Jesús, viviendo su evangelio. Él mismo la vivió así, de forma casi literal, asumiendo el camino de la humildad, la pobreza y la vida itinerante. Lo hizo no solo externamente, sino unido a Jesús, a tal punto que uno de sus primeros biógrafos decía: “Francisco llevaba a Jesús en el corazón, Jesús en los labios, Jesús en los oídos, Jesús en los ojos, Jesús en las manos, Jesús presente en todos sus miembros” (Tomás de Celano). Su configuración a Cristo fue tal, que en el final de su vida se manifestaron en su cuerpo hasta las mismas llagas del Crucificado. Su relación con Dios fue de confianza absoluta y filial, incluso en medio de grandes sufrimientos, amándolo con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas.

Un segundo rasgo es el lugar central que dio a la fraternidad humana. Gracias a que somos hijos del mismo Padre, la fraternidad es la forma esencial de relación no solo entre los cercanos, sino también entre todos los hombres. El Papa Francisco señala que el pobrecillo de Asís tenía un corazón sin confines, capaz de ir más allá de las distancias de procedencia, nacionalidad, color y religión. Por eso es capaz de abrasar al leproso, visitar al Sultán en Egipto y manifestar constantemente ternura y perdón en sus relaciones. Él es quien nos ha enseñado a rezar: “donde hay odio, ponga yo amor; donde hay ofensa, ponga yo perdón; donde hay discordia, ponga yo unión”, para edificar una fraternidad abierta y universal, que nos hace reconocer, valorar y amar a cada persona más allá del lugar del universo donde haya nacido o donde habite. ¡Qué importante esta mirada en estos tiempos de polarización y autoafirmación excluyente!

Y un tercer rasgo muy actual es la admiración y el cuidado por toda la creación, junto al deseo de vivir en armonía con todas las creaturas. Francisco de Asís parte por la alabanza: “Alabado, seas, mi Señor, por la hermana nuestra tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas”. En Dios, el Creador, se siente hermano del sol, la luna, las estrellas, el viento, el agua, el fuego, etc., pero más aún de los hombres y mujeres de este mundo, sobre todo de los pobres, los abandonados y los últimos. Por eso Francisco nos ayuda a comprender la ecología como “ecología integral”: es el cuidado del medio ambiente, de la tierra, pero junto al cuidado de los pobres y débiles. Él “era un místico y un peregrino que vivía con simplicidad y en una maravillosa armonía con Dios, con los otros, con la naturaleza y consigo mismo. En él se advierte hasta qué punto son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres, el compromiso con la sociedad y la paz interior” (Papa Francisco, Laudato si 10).