Este trabajo no será fácil, si no se generan las alianzas, articulaciones y vinculaciones necesarias para el logro de las metas, sobre todo en consideración al último informe entregado por el Centro de Los Objetivos de Desarrollo Sostenible para América Latina, sobre los impactos del Covid-19 en los ODS, que establece que la pandemia generará un retroceso en 61 de los 96 indicadores incorporados en el Índice ODS para América Latina y el Caribe.
Asimismo, indica que los ODS sociales y económicos se verán más afectados que otros objetivos asociados con temas ambientales y de consumo, por ejemplo, en el ODS 10, sobre reducción de las desigualdades, cuyo efecto será mayor teniendo en cuenta los altos niveles de desigualdad existentes antes de la llegada del Covid-19.
En el ODS 8, sobre trabajo decente y crecimiento económico afectarán a la población más vulnerable, lo que se traducirá en un aumento de la pobreza y pobreza extrema, impactando negativamente al ODS 1, sobre fin de la pobreza.
Es en atención a estos datos, y a los de nuestros propios territorios, que es de suma importancia que las Instituciones de Educación Superior, nos hagamos parte de manera activa, desde las capacidades instaladas y desde nuestro propio quehacer, a contribuir y colaborar en proporcionar conocimiento y soluciones que sustenten la implementación de los ODS, generar implementadores actuales y futuros, incorporar los ODS a nuestra gobernanza, gestión y cultura, proporcionar liderazgo intersectorial en la implementación y nos constituyamos en un puente para la generación de alianzas entre el mundo público y privado para alcanzar las metas trazadas y constituirnos en agentes del territorio local y globalmente comprometidos.