Las Jornadas Mundiales de la Juventud - UCSC
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Las Jornadas Mundiales de la Juventud

Por Presbítero Cecilio de Miguel Medina
Imagen de portada

Estamos a días de la JMJ de Río Janeiro en la que estará presente en este continente latinoamericano el primer Papa nacido en él. Y con el Papa Francisco se sentirán felices los miles de jóvenes de este Continente que quiere dejar de ser “el de la esperanza”, porque si aquí está la porción de la Iglesia más prometedora y comprometida con la vivencia del Evangelio, los jóvenes quieren dejar de ser el “futuro de la Humanidad”, para convertirse en la maravillosa realidad de un hombre que quiere tener a Dios en el centro de su vida. Y van a escuchar a un Vicario de Jesús, que no sólo habla el castellano, que entenderá la mayoría, sino que lo habla por ser su  lengua mamada. El Papa Francisco, tan cercano y tan distinto por la manera como se dirige  a sus oyentes, debe tener mucha ilusión de presentarse ante los jóvenes, que esperan contagiarse de su optimismo y de su entregarse sin reservas como los portadores de una luz que ilumina sin filtros que deforman la imagen que quieren presentar.

1. ¿Qué son las JMJ?. Tenemos una definición dada por el Papa Benedicto XVI en Madrid y que tiene las características de una buena definición: la brevedad y la precisión:   Es el gran encuentro global de jóvenes con el Papa que se celebra cada tres años en un lugar del mundo».

Entre sus antecedentes está el encuentro internacional de jóvenes que se concentró junto al Papa Pablo VI en la Semana Santa del Años Santo de 1975. Se organizó la Primera Marcha internacional de la Reconciliación desde Asís hasta Roma donde se reunieron jóvenes de todo el mundo.

Pero se tiene al Papa Juan Pablo II como el propulsor de esta iniciativa. Sería en el Jubileo de 1983-84, declarado Año Santo de la Redención, cuando se concentraron en Roma más de 300.000 jóvenes en la Vigilia del Domingo de Ramos de 1984. El año siguiente la ONU establece 1985 como Año Internacional de la Juventud, y se convoca a los jóvenes para que lleguen a Roma, y el Domingo de Ramos, el 31 de marzo llegaron a Roma 350.000 jóvenes.  En ese tiempo era el cardenal argentino, Eduardo Pironio, Presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, y fue el cofundador de las JMJ al proponer a Juan Pablo II la institución de dicha Jornada. Después de ese evento, el Papa instituyó la Jornada Mundial de la Juventud. La primera JMJ se celebraría en Roma el domingo de Ramos del 1986. Los miles de jóvenes se encontraron con el Papa que sería llamado “El Papa de los Jóvenes” Con la carta Siempre prestos para testimoniar la esperanza que está en vosotros se convocaba a los jóvenes a reunirse en Buenos Aires al año siguiente.

2. Distintas sedes de las JMJ:  El Cardenal Pironio acompañaría a Juan Pablo II a su tierra: Argentina, y lo haría en las jornadas siguientes en Santiago de Compostela (1989), Czestochowa (1991), Denver (1993) y Manila (1995), ya que se convirtió en el responsable de esas jornadas. A partir de la JMJ de Santiago de Compostela se ampliaron las jornadas con los tres días de Catequesis antes del final. En la de Denver se introdujo la celebración del Vía Crucis. Fue en la JMJ de Manila donde se batieron las marcas de asistencia, pues según los datos oficiales se concentraron más de 5 millones de personas, señalando otras fuentes hasta 7 millones. Esta cifra bajó notablemente en la de París, considerada por la Iglesia como “difícil” desde el punto de vista de adhesión religiosa.. Desde esa JMJ se introdujo el encuentro de los jóvenes por la diócesis para contagiar el ambiente de fiesta, de oración y de conocimiento. Volvió a ser impactante la tenida en Roma en el Jubileo del 2000, con más de 2 millones de jóvenes que Juan Pablo II calificó de “centinelas del mañana”, a quienes se invitaba a no resignarse a la injusticia del mundo, a defender la paz, a mantener el mundo siempre habitable y a dar el propio “si” a Cristo como centro del propio ideal y realización de la felicidad. El Papa les invitaría para la JMJ de Toronto del 2002 donde se introdujo la iniciativa del voluntariado. Benedicto XVI sería acogido por la JMJ en su tierra natal el 2005. El lema será “Venimos a adorarlo”,pronunciado por los Reyes Magos, pues en la Ciudad de Colonia se guardan sus reliquias. Las últimas se han celebrado las de Sydney y en Madrid, donde se chocó con cierto ambienta de enfrentamiento, pero donde los jóvenes dieron el testimonio de amar cuando no les comprenden.

Uno de los íconos de la JMJ se introdujo en la de Roma de1984. Nos referimos a la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud o Cruz de los Jóvenes, de 3.8 m. de altura, y que el Papa entregaba a los jóvenes para llevarla por el mundo como “símbolo del amor de Jesús a la humanidad. Desde el 2003 el Papa les entrega una imagen de la Virgen María para acompañar a la Cruz en su peregrinación. En Sydney comenzaron los relevos por las diócesis al estilo de la antorcha olímpica.

Que la JMJ, que se desarrollará a  partir del 23 de julio en Río de Janeiro, produzca en este Continente Latinoamericano una cosecha abundante de frutos que ilumine a nuestros jóvenes a a ser quienes reciban el mandato imperativo de Cristo: «Id y haced discípulos a todos los pueblos» (Mt 28,19) como dice el lema de esta JMJ.

Padre-CecilioPbro. Cecilio de Miguel Medina
Director de Pastoral
Universidad Católica de la Santísima Concepción