Ley de Tramitación Electrónica – UCSC
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Ley de Tramitación Electrónica

Por Eugenio Hernández Aliste, académico Facultad de Derecho UCSC
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Con fecha 18 de diciembre de 2015, fue publicada en el Diario Oficial la ley 20.886, que establece la Tramitación Digital de los Procedimientos Judiciales, cuya vigencia se estableció en forma gradual en nuestro país y que en la Jurisdicción de la Corte de Apelaciones de Concepción, lo hará a contar del 18 de diciembre de 2016.

Nuestro país ha sido testigo de un largo, y a veces no tan silencioso proceso de reformas: Nuevos Tribunales de Familia, Laborales, de Cobranza Laboral, y Tribunales con competencia Penal ( de Garantía y Tribunales Orales en lo Penal), son producto de este proceso, el que vino a recoger una larga y sentida aspiración tanto de la ciudadanía como de los mismos intervinientes, y en general de todos aquellos que acudían ante nuestros tribunales, de producir cambios que decían relación con la estructura misma de dichos órganos así como de los procedimientos, con la finalidad de mejorar todo el sistema de administración de justicia.

Fruto de todo lo anterior, hoy no nos sorprende por ejemplo, presenciar desde nuestros hogares, el desarrollo de audiencias, relacionados con causas de relevancia o de connotación pública. El antiguo secreto del sumario desapareció, los plazos se ven acotados, y en general en todos nuestros tribunales, los juicios se desarrollan en dos audiencias, la preparatoria y la del juicio propiamente tal, en la que las partes presentan sus pruebas, las que son recibidas por el mismo tribunal que ha da fallar. Lejos está quedando la intervención de los actuarios y la existencia de juicios eternos, entre otras cosas. Sólo falta modificar los procedimientos ante algunos tribunales especiales, y la Justicia Civil. Esperamos que el Proyecto de Reforma al Código de Procedimiento Civil, en este sentido, sea pronto una realidad en nuestro país.

Es en este contexto que debemos alegrarnos de la dictación de la ley 20.886 y los cuerpos normativos que la complementan. Y nos alegra por cuanto nos ponemos al día en materia relacionadas con la formación de los expedientes, recogemos la experiencia de otros países que la han implementado y hacemos uso de la tecnología que tenemos a nuestro alcance. Ya no será necesario acudir al tribunal mismo, bastará un “clic” desde nuestros escritorios para hacer presentaciones y plantear pretensiones a nuestros jueces. Cierto es que como todo proceso innovador, habrán importantes desafíos que enfrentar, dificultades que con la buena voluntad de todos podremos superar, pero que por lo mismo requiere del esfuerzo mancomunado de todos los que, día a día, debemos acudir ante el Poder Judicial en búsqueda de una mejor justicia, rápida y eficaz.

El expediente cosido con hilo y aguja lentamente comienzan a despedirse de los estantes de los Juzgados. Adiós papel, bienvenida modernidad.