Como un ritual sagrado este 21 de mayo se conmemora en la mayoría de las plazas públicas de Chile (especialmente en las pequeñas localidades del “Chile profundo”) y en actos oficiales encabezados por las máximas autoridades del país, el sacrificio del comandante de la corbeta “Esmeralda” Arturo Prat Chacón en la rada de Iquique en los primeros meses de la guerra de 1879. Su muerte gloriosa en la cubierta del inmortal “Huáscar” lo elevó a los altares del panteón republicano de los héroes chilenos y sigue constituyéndose después de 133 años en el símbolo o imagen-meta de la virtud cívica y privada, compromiso nacional, espíritu de sacrificio y deber militar. En un contexto nacional actual marcado por la “cuestión social” galopante e incontrolable, la supuesta crisis terminal del sistema socio-político, el predominio de la mercantilización de la vida (así ya lo había denunciado Nicolás Palacios en 1908 “la felicidad de un país es aquilatada por el monto de las importaciones y exportaciones y por los balances de los bancos”), la banalización cultural (vivimos sumergidos en un eterno reality noticioso y farandulero) y una sociedad enferma de males morales y físicos, resulta interesante reflexionar sobre el significado que debe tener para las nuevas generaciones un acto que parece tan poco “utilitarista y pragmático” como el de Arturo Prat y que finalizó su existencia con la derrota y la muerte. El sacrificio del marino chileno y su proyección histórica se debe inscribir en el proceso de fortalecimiento de la identidad nacional en una coyuntura crítica para la propia existencia y estabilidad de la nación chilena como fue la Guerra del Pacífico. Su ejemplo fue un verdadero catalizador de las fuerzas colectivas en función de los objetivos bélicos y de unidad nacional. En este sentido encarnó para el Estado y la sociedad chilena en su proyección futura la quintaesencia de las virtudes y aspiraciones de la nación lo que se demuestra en el re-cuerdo y el homenaje permanente (con altos y bajos en estos 133 años como lo demuestra el interesante libro de William Sater sobre la Imagen Heroica). El significado y la trascendencia del acto heroico de Prat se debe situar en la búsqueda permanente de un modelo de virtudes y perfección que encarnó el héroe y su mito, lo que resulta una efectiva demostración del proceso de construcción y re-construcción permanente de la identidad chilena y la búsqueda del fortalecimiento del sentimiento de nacionalidad tan debilitado en la época presente.
Dr. Mauricio E. Rubilar Luengo
Licenciatura en Historia
Universidad Católica de la Santísima Concepción