“El aprendizaje abre la mente y hace ver oportunidades que antes no se creía que existiesen. Son ustedes los llamados a generar el cambio. Si no están dispuestos a generar cambios y conciencia, las habilidades aprendidas no les servirán de nada”. Con estas palabras, el alcaide del Centro de Cumplimiento Penitenciario Biobío, coronel Luis López, se dirigió a los 28 reclusos que finalizaron el programa “Emprendimiento e Innovación sin límites”.
La iniciativa, pionera en su tipo, fue impulsada por la Corporación de Fomento de la Producción, Corfo, junto a Corparauco, la Sociedad Concesionaria Grupo II, Sodexo, y la Dirección de Extensión Académica y Servicios de la Universidad, a través de su Organismo Técnico de Capacitación, OTEC UCSC.
Durante doce meses, el programa fomentó la innovación y el emprendimiento en el recinto penitenciario, beneficiando también a funcionarios de Sodexo y Gendarmería, así como a familiares de los internos.
“Hay que preparase para lo que viene y el camino para esta nueva época son las herramientas en emprendimiento e innovación”, comentó la directora ejecutiva del Comité de Desarrollo Productivo de Corfo Biobío, Macarena Vera. En tanto, el gerente de Corparauco, Andrés Sanhueza, agregó que “muchas veces, las personas se quedan con la idea de que el entorno no se puede cambiar. Pero sí se puede, si se tiene la voluntad y se cree en lo que se quiere hacer”.
La ceremonia de entrega de certificados contó con el testimonio de Claudio Alquinta, quien expuso sobre el trabajo social que realiza con niños de Antofagasta y destacó la importancia de la colaboración entre personas para la solución de problemas.
Cabe destacar que el OTEC UCSC, contó con el apoyo de los académicos de FACEA, Jorge Espinoza, Francisco Inostroza y Gonzalo Espinoza, así como de la docente de la Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales, Sonia Stevens, quienes intervinieron de forma directa en la formación de los funcionarios, de los internos y de su red de apoyo.