De acuerdo a los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Salud Mental Universitaria de Chile, un 46% de los estudiantes tienen síntomas depresivos y muestras de ansiedad, y un 54% sufre de estrés, a lo que se suman preocupantes cifras sobre la calidad del sueño y los hábitos de los jóvenes.
Preocupada por esta realidad y consciente de la importancia de abordar esta problemática, la Dirección de Apoyo a los Estudiantes de la UCSC (DAE) realizó un conversatorio dirigido a la comunidad Universitaria, que contó con la presencia del Rector Christian Schmitz y con las exposiciones de los sicólogos clínicos Daniela Alarcón, integrante de la DAE, y de Walter Kühne, exdirector del Departamento de Promoción de la Salud Psicológica de la Universidad de Santiago de Chile.
“Muchas veces tenemos un estigma sobre la salud mental. No obstante, esta forma parte de todos los seres humanos. El desafío es cómo definimos, en forma realista, un medio ambiente facilitador de este tipo de salud”, sostuvo Alarcón.
La profesional agregó que no había que olvidar que el gran porcentaje de nuestra población es adolescente y que se debe generar una visión amplia sobre su mente, la que aún no se ha convertido en lo que será. “Los estudiantes en nuestras salas todavía están creando o conformando su personalidad”, comentó.
Por su parte, Kühne definió la salud sicológica en los estudiantes como el estado en el cual la persona puede cumplir y satisfacer las necesidades de la vida. Es decir, aquel que le permite funcionar de manera normal.
“Cuando tú no tienes este estado de salud es cuando empiezas a tener dificultades en tus relaciones interpersonales, en tus relaciones familiares, en tu rendimiento académico, en los distintos ámbitos de desempeño. La universidad tiene que dar a los alumnos lo necesario, no solamente en términos de la enseñanza académica, tiene que dar lo necesario para que esa enseñanza sea recibida y, en el fondo, los jóvenes puedan desarrollar su aprendizaje profesional”, afirmó el psicólogo.
Mesas de Trabajo
Tras las exposiciones de los profesionales, los asistentes conformaron mesas de trabajo con el propósito de poder conocer la realidad sobre esta materia en la Casa de Estudios, así como de proponer iniciativas orientadas a mejorar el estado de salud mental de los estudiantes.
Al respecto, tanto Alarcón como Kühne coincidieron en que el abordaje de esta problemática debe involucrar a toda la comunidad universitaria, definiendo una alianza estratégica que determine los objetivos a alcanzar y los métodos que se utilizarán para ello.
“Este es un tema de trabajo conjunto, se tiene que vincular a los estudiantes, a los profesionales responsables de su salud, a los académicos y autoridades. Que haya una cultura organizacional en torno a la idea de la salud mental de los alumnos implica que estén todos conscientes de eso”, afirmó Kühne.
Los estudiantes acogieron de forma positiva la actividad y manifestaron que la soledad, el individualismo, y la carencia de espacios físicos y de tiempo de convivencia con sus compañeros son los principales factores que afectan de forma negativa su salud mental.
Por ello, propusieron aumentar la oferta de actividades recreativas, deportivas y de reflexión, así como la existencia de programas de tutores de acompañamiento e instancias para compartir con los diferentes estamentos de la Universidad.
“Como institución debemos generar conciencia de la cultura en la cual vivimos y luego potenciar las redes interpersonales, las redes de apoyo para los estudiantes, el trabajo de una educación valórica, de una enseñanza que permita el aprendizaje de vivir en sociedad, con todas las dificultades inherentes a ello”, concluyó el Rector Schmitz.