Insomnio, apnea, ronquidos. Estos son parte de los más comunes trastornos del sueño, que este viernes 17 de marzo son tema a nivel internacional, en la conmemoración del Día Mundial del Sueño, que promueve la (World Association of Sleep Medicine – WASM), con el lema de este año, «el sueño es esencial para la salud».
En Chile, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud en Chile -de 2017, antes de la Pandemia-, el 63.2% de las personas dijo presentar trastorno del sueño de algún tipo, como insomnio o apnea. Durante la crisis sanitaria, en 2020, un estudio de la empresa Corpa indicó que el 51% de los chilenos tiene una peor calidad de sueño en comparación a tres meses antes de la consulta.
Para los especialistas de WASM, este tipo de cifras son índice de alerta, y con la conmemoración, promueven su visión de que la calidad de vida de la población mejoraría notablemente si le dedicara el tiempo suficiente a un dormir de calidad.
El Dr. Eduardo López, neurólogo y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, señala que las personas están muy acostumbradas a considerar “normales” los trastornos de sueño como ronquido y la apnea de sueño, sin embargo, se trata de “un factor cerebrovascular a tomar en consideración”.
Las dificultades para conciliar un sueño reparador, como insomnios prolongados, apnea del sueño, y ronquidos, “afectan los factores tromboembólicos y facilitan la formación de coágulos durante la noche. Por ello, se les considera un factor de riesgo cardiovascular – tanto de infartos cardiacos como de accidente cerebrovascular- que se deben prevenir, especialmente en los pacientes con otros factores de riesgos asociados” indica el médico.
El área cognitiva es también una de las víctimas de no tener una buena calidad de sueño. “Los pacientes con trastornos de sueño tienden a presentar mayor cantidad de trastornos cognitivos, no solo como factor asociado, sino como un factor predictor, como es el caso en las patologías asociadas a parkinsonismo. Los trastornos de sueño REM (sigla en inglés de “sueño de Movimiento Ocular Rápido), corresponden a un predictor de patología de riesgo de demencias y deterioro. A veces los trastornos de sueño son las primeras señales ello, por lo tanto, siempre hay que considerarlos como una patología a consultar y evaluar, y tratando de llegar a un diagnóstico y un tratamiento efectivo”.
En este contexto, el especialista de la UCSC indica que lo primero que una persona debe hacer cuando se observan trastornos de sueño, como el insomnio o el ronquido, es tratar de encontrar el porqué. “Algunas cosas van a ser transitorias, pero otras cosas se van a ir cronificando al nivel de ser un factor importante en el deterioro de la calidad de vida, no solo del paciente, sino también de la familia”.
Asimismo, otras medidas que se pueden aplicar de manera individual son lograr bajar de peso, ordenar los alimentos, considerar dormir entre 6 y 9 horas, no utilizar aparatos electrónicos antes de la hora de sueño y acomodar la postura para dormir. Ellas pueden ayudar a disminuir los riesgos que significa roncar y no respirar adecuadamente en la noche.