El Campus San Andrés de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) fue sede del XXIV Congreso de Nutrición de la Sociedad Chilena de Nutrición, Bromatología y Toxicología (Sochinut). Esta edición buscó promover una nutrición innovadora y fortalecer la ciencia por un mundo más saludable.
El evento fue organizado por la Facultad de Medicina de la UCSC, bajo la dirección del académico Dr. Marcelo Villagrán, acompañados de las académicas Jacqueline Ibarra, la Dra. Claudia Troncoso, Mari Alarcón y la Dra. Lorena Mardones.
El Dr. Villagrán declaró que “la Universidad tiene una gran capacidad para organizar eventos científicos de envergadura, tanto la infraestructura disponible como el talento humano que posee. Este tipo de actividades resalta la importancia de la colaboración y el compromiso institucional en la promoción de la ciencia, la investigación y la educación”.
Las jornadas contaron con la participación de expositores nacionales e internacionales, destacando la presencia del Dr. Ramón Estruch, un investigador español reconocido mundialmente por sus análisis sobre el efecto preventivo de la dieta mediterránea en enfermedades cardiovasculares, así como por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Uno de sus estudios más destacados es el Ensayo Predimed, que mostró que la dieta mediterránea, especialmente cuando se complementa con aceite de oliva virgen extra, puede prevenir enfermedades del corazón, como infartos y accidentes cerebrovasculares, en personas de alto riesgo. Estos hallazgos han llevado a recomendaciones sobre la adopción de este tipo de dieta como parte de las estrategias de salud pública.
El Dr. Estruch enfatizó que “el aceite de oliva extra virgen es un pilar fundamental de la dieta mediterránea, recomendando su uso en la preparación de diversos platos como pescado, legumbres y verduras. Además, complementa la dieta con frutas, cereales integrales y, de forma moderada, una copa diaria de vino tinto”. Estos alimentos que también se encuentran en la comida típica chilena, destacándose la producción local de aceite de oliva y la disponibilidad de pescados.
“Promover el consumo de alimentos locales y de temporada, fomenta una alimentación más saludable y respetuosa con el medio ambiente. Esta característica ha llevado a que la dieta mediterránea sea considerada no solo un modelo de alimentación saludable, sino también una forma de promover la sostenibilidad alimentaria en diferentes comunidades”, agregó el experto Estruch.
Por otra parte, el Congreso también abordó temas relevantes como la nutrición, la inteligencia artificial, las enfermedades neurodegenerativas, la microbiota intestinal, el envejecimiento saludable, el cáncer, la inocuidad alimentaria, los micronutrientes, la sarcopenia, la crononutrición y el fortalecimiento de la vitamina D.
De igual forma, los académicos del Magíster en Ciencias Biomédicas, el Dr. Carlos Farkas, el Dr. Matías Hepp, la Dra. Daniela Mennickent, el gastronterólogo Carlos Valenzuela y la Dra. Pía Vidal, formaron parte del Congreso como expositores, donde demostraron el alto nivel de investigación que se realiza en temas biomédicos en la Facultad de Medicina.
Alta convocatoria
En la oportunidad, la Universidad recibió a más de 300 asistentes, entre ellos, estudiantes, nutricionistas, otros profesionales del área de la salud y académicos.
Respecto al Congreso, el Rector UCSC, Dr. Cristhian Mellado, señaló que “realizar este tipo de instancias enfocado en la nutrición y la salud, permite a la Universidad desempeñar un papel clave en el avance de la investigación y el conocimiento en áreas críticas para el bienestar de la población”.
“La UCSC no solo fomenta la investigación, sino que también promueve el diálogo y la colaboración entre académicos, profesionales y la comunidad. Esto enriquece la formación de estudiantes y profesionales y refuerza el compromiso de la Casa de Estudios con el bienestar de la sociedad”, agregó el Rector Mellado.
Patricio Manzárraga, Decano de la Facultad de Medicina UCSC, afirmó que “estos beneficios de la dieta mediterránea demuestra su capacidad para prevenir enfermedades cardiovasculares, como infartos y accidentes cerebrovasculares, en personas de alto riesgo. Es crucial que la Universidad, instituciones de salud y nutrición, trabajen juntas para educar a la población sobre estas propiedades para mejorar la salud comunitaria y fortalecer nuestro entorno”.
Beatriz Torres, nutricionista y asistente al XXIV Congreso de Nutrición de Sochinut, expresó que “este tipo de encuentros fortalece mi formación profesional. Siempre es bueno complementar y actualizar lo que uno ya sabe, es necesario seguir aprendiendo, porque la ciencia no para de crecer”.