Por Javier Martínez G.
Con una experiencia educativa en medio de un área silvestre protegida, 20 estudiantes de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) participaron en los talleres formativos de la nueva versión de la “Escuela Agentes de Cambio”, una iniciativa de la Dirección de Innovación (DINN).
El propósito de este programa es entregar conocimientos y herramientas a los estudiantes para que lideren en base a un propósito común y aprendan a desarrollar proyectos de innovación en conjunto con otros actores de su comunidad, teniendo como base los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), propuestos por la Organización de Naciones Unidas.
La iniciativa, que se hizo por primera vez presencial luego de que las anteriores fueran online debido a la pandemia, partió con un taller formativo liderado por el facilitador Diego Zúñiga, quien señaló que la idea es que estos participantes se constituyan en un motor de transformación dentro de la UCSC. Para ello, es importante empoderarlos no solo con herramientas personales, sino que también con aspectos laborales para sus emprendimientos.
Posteriormente, vino la experiencia en Los Pellines, Región de Ñuble, donde se vivieron encuentros con la naturaleza que permitieron fortalecer los vínculos, relaciones y calidad de vida de quienes participaron.
Compartir espacios
Héctor Acuña, Gestor de Innovación y Emprendimiento de la DINN, comentó que para generar cambios que contribuyan a un mejor desarrollo, es importante reunirse y eso ocurrió con esta experiencia educativa. “El encontrarnos implica estar unidos, juntos, compartir espacios, poder vernos y entender que a nuestro lado hay una persona que más allá de nuestras diferencias, comparten un propósito común. Si está a tu lado es para colaborar y eso es algo que se rescata de esta versión”, recalcó.
Lo más interesante es que aparte de que pudieron interiorizar en lo que significa ser un agente de cambio, esta versión de la escuela contó con estudiantes provenientes de la Federación de Estudiantes de la UCSC, bomberos, deportistas, emprendedores que ya tienen proyectos de innovación, por lo que cada uno de ellos, desde su vereda, entendió que es relevante participar en las iniciativas del otro. “Esto no pasa por un cargo o tener un conocimiento, sino que como personas entendamos que tenemos la capacidad de contribuir”, acotó.
El especialista de la Dirección, agregó que los estudiantes pudieron encontrar en sus compañeros un aliado que contribuyó a que logre su propósito en la vida. La siguiente etapa está programada para el 20 de enero, cuando los estudiantes se reúnan con el facilitador, Diego Zúñiga, para cerrar el ciclo con un objetivo identificado y una comunidad fortalecida.
Experiencia de estudiantes
Paulina Salazar, estudiante de Periodismo, que participa en un proyecto relacionado con el ciclo del agua, indicó que gracias al trabajo que está desarrollando con la Incubadora Emprende UCSC, se motivó en participar de este programa, porque piensa que se han abierto varios espacios para la innovación y la vinculación.
“Participar en ‘Agentes de Cambio’ es una muy buena experiencia para seguir desarrollando estas áreas. Aparte, estar en el taller formativo y posteriormente en la experiencia educativa que vivimos en Los Pellines, descubrimos nuevas habilidades y experiencias que resultaron muy beneficiosas, pues desarrollamos nuestros talentos”, apreció.
Sobre lo que viene el 20 de enero, estimó que es un paso importante para el trabajo colaborativo y así desenvolverse como agente de cambio.
A su vez, Alfredo Romero, estudiante de Magíster en Sistemas Energéticos de la Faculta de Ingeniería, contó que vio en este programa beneficios personales para generar lazos con otras personas para elaborar proyectos o ser líderes en algún ámbito, junto con potenciar las habilidades blandas.
“El taller y la actividad en Los Pellines resultaron muy buenos. He participado en varios encuentros con un coach, pero a veces no calzaban con lo que uno quiere. Sin embargo, en esta ocasión me encontré con personas que te inspiraban y te enganchaban en mantener las ideas de las actividades. Fueron acciones útiles, entretenidas y maduras”, apreció.
Agregó que, luego de todas estas experiencias, aún le falta para ser un agente de cambio, pero dio los primeros pasos para alcanzarlo y para ello está dispuesto a seguir participando en actividades de la DINN.