Especialista UCSC entrega recomendaciones tras la prevalencia de caries en niños

Cepillarse los dientes después de consumir dulces es fundamental para prevenir problemas dentales.

Con la celebración de Halloween, es común que muchos niños se excedan en el consumo de dulces y golosinas. Por ello, es fundamental controlar la ingesta de estos productos, ya que su alto contenido de azúcar es un factor clave para el desarrollo de caries.

Nelson Dinamarca, Jefe de Carrera de Odontología UCSC, enfatizó que “el alto contenido de azúcar puede alterar su dieta y afectar su salud dental, aumentando el riesgo de caries si no se implementan medidas preventivas adecuadas después de su consumo. Es fundamental educar a los niños sobre la importancia de moderar la ingesta de azúcares y mantener una buena higiene bucal para prevenir problemas dentales”.

“Todas las golosinas tienen un alto contenido de azúcares, lo que favorece la formación y maduración de la placa bacteriana. Estas bacterias se alimentan de los azúcares y producen subproductos ácidos que perjudican la estructura de los dientes”, agregó.

De igual manera, los dulces duros o muy pegajosos representan un riesgo mayor para la salud dental. Dinamarca explicó que “hay que limitar algunos tipos de golosinas. Por ejemplo, los dulces duros pueden causar fracturas en los dientes si se muerden con fuerza, mientras que los pegajosos tienden a adherirse a los dientes, lo que facilita la acumulación de placa y prolonga la exposición a los azúcares”.

En cuanto a las recomendaciones, el cirujano dentista sugirió que “se puede disminuir la cantidad de dulces o se puede incentivar su por alimentos más saludables como frutos secos, palomitas de maíz sin mantequilla o snacks saludables son opciones excelentes que pueden disfrutar sin poner en riesgo su salud dental. Es importante educar a los niños en hábitos de higiene o la práctica de una correcta técnica de cepillado donde tienen que usar un cepillo de dientes en buen estado, de tamaño adecuado y una pequeña cantidad de pasta dental”.

Además, involucrar a los niños en la selección de sus productos de higiene dental, como cepillos de dientes y pasta dental, puede aumentar su interés y compromiso con su higiene bucal. El Jefe de Carrera de Odontología UCSC afirmó que “fomentar una cultura de cuidado dental en casa, donde se hable abiertamente sobre la salud bucal y se celebren los logros, como un chequeo dental sin caries, puede motivar a los niños a cuidar sus dientes de manera efectiva”.

“Otras medidas de higiene son asistir todos los controles de salud oral con su odontopediatra, quien podrá evaluar su índice de caries y entregar recomendaciones de aseo bucal diario después de cada comida o ingesta de elementos azucarados”, añadió.

En el caso de que se sospeche que un niño está desarrollando caries, el profesional sostuvo que “los padres tienen el rol fundamental de educar, ayudar y supervisar las medidas preventivas de higiene dental en sus hijos, incluyendo el correcto cepillado y el uso de hilo dental, así como prestar atención a su dieta. Es necesario reforzar estos hábitos y hacer que se conviertan en parte de su estilo de vida, ya que contribuirán a su bienestar hasta su vida adulta”.

“Hay que examinar regularmente la salud oral de los niños para detectar cambios estructurales, como pequeñas manchas blancas en el esmalte, que podrían indicar desmineralización y el inicio de un proceso carioso. Además, deben estar alerta a signos de inflamación en las encías, pequeños sangrados al consumir alimentos de mayor consistencia (como la típica manchita de sangre al morder una manzana), cambios de humor tras ingerir alimentos ácidos o muy calientes, o dolor espontáneo sin causa aparente”, cerró.