Estudio confirma que Chile cuenta con algunos de los ríos libres más prístinos de todo el planeta – UCSC
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Estudio confirma que Chile cuenta con algunos de los ríos libres más prístinos de todo el planeta

Por Constanza Saavedra Ortega

Proyecto científico-comunitario trabajó por 18 meses en el muestreo más amplio y detallado que existe a la fecha a los cinco ríos de la Patagonia norte: Puelo, Yelcho, Palena, Cisnes y Aysén.

 “La Patagonia es increíble y sus ríos son especiales por su tamaño y su pristinidad. Pocas veces puedes ver ríos tan grandes con tan bajos niveles de contaminación, con aguas de colores turquesas impresionantes. Los ríos y los paisajes patagónicos recuerdan mucho a Alaska”, afirma Lydia Blanchet, científica dedicada a estudiar los afluentes de la Patagonia norte y coordinadora de monitoreos comunitarios, instancia que permite a las personas que viven a las orillas de las cuencas poder hacer ciencia ciudadana.

Hace cinco años Lydia de despidió de Alaska, para sumarse a un equipo de investigadores de distintas universidades regionales y centros de excelencia, quienes decidieron unirse en la misión de llevar adelante el muestreo más amplio y detallado hasta ahora realizado en los principales ríos de la Patagonia norte de Chile: Puelo, Yelcho, Palena, Cisnes y Aysén.

Se trata un proyecto científico-comunitario que durante 18 meses abarcó una distancia de más de 600 kilómetros, en medio de cuencas prístinas y afluentes que corren libres y salvajes, logrando levantar información relevante para el presente y el futuro del país: Chile cuenta uno de los anillados de cuencas mejor conservadas del planeta, capaces de conducir/producir aguas con notables niveles de calidad, destacables incluso a nivel global. Sin embargo, la ausencia de instrumentos de gestión ambiental en los ríos de esta zona de Chile, maximiza la vulnerabilidad de estos sistemas a los impactos del cambio climático.

El trabajo desarrollado en el marco del Fondo de Sequía 2021, tiene detrás a un equipo interdisciplinario, donde participa la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Universidad de Talca, Universidad de Concepción, Universidad del Bío-Bío, y Universidad Austral de Chile, junto al Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) de Aysén y el Centro Interdisciplinario para la Investigación Acuícola (INCAR), con colaboraciones de la Universidad Estatal de Oregon y del Instituto Catalán de Investigación del Agua.

El segundo actor clave en este proyecto científico han sido las comunidades locales, parte fundamental del monitoreo y colecta de muestras de agua en estos cinco importantes ríos de la Patagonia chilena. “Este proyecto científico-comunitario logró generar el mayor sistema de monitoreo de ríos de Patagonia que se tenga registro en Chile, lo que es un aporte nacional y global, porque nos permite conocer cómo va a ser a futuro en potenciales escenarios de cambio climático”, afirmó el Dr. Jorge León-Muñoz, director del proyecto y académico de la Facultad de Ciencias UCSC.

“Mientras el Estado de Chile tiene la capacidad de obtener alrededor de tres o cuatro muestras anuales para análisis de calidad de agua de estos ríos, nuestro proyecto mediante la interacción entre científicos y comunidades, logró colectar y analizar muestras de aguas escala semanal permitiendo conocer el comportamiento de los ríos durante un año hidrológico”, agregó.

De esta manera, con los datos obtenidos se apunta a tres objetivos: “primero, comprobar el excelente estado de conservación de estos cinco ríos; segundo, validarlos como ríos centinelas que permiten estudiar, en ausencia de otras presiones, los reales impactos del cambio climático; y tercero, generar una base de datos sólida que colabore a impulsar la protección de estos ríos, por ejemplo a través de las Normas Secundarias de Calidad Ambiental, pudiendo ser este último desafío un real aporte para el país y el planeta”, detalló el investigador.

Ciencia ciudadana

Los días de don Luis Chacán, botero de toda la vida, comienzan temprano, alrededor de las cinco de la mañana, casi siempre preparando sus implementos para cruzar desde su casa en el río Yelcho hasta la otra orilla, que lo conecta con Chaitén, Región de Los Lagos. Ha vivido más de 50 años allí y conoce el río como si fuera suyo, lo ha navegado desde que tiene memoria y reconoce perfectamente los horarios de las mareas.

Por eso, cuando Lydia Blanchet y la Dra. Anna Astorga del CIEP le contaron que alumnos del Colegio Almirante Juan José Latorre de Chaitén, liderados por la profesora de Biología y Química, María Eugenia Cárcamo, necesitaban muestras de agua del río, para estudiarla, no dudó dos veces en subirse a su bote una vez por semana con la finalidad de cargar baldes y llevarlos al establecimiento educacional de la comuna.

Sabe que su labor es importante para la ciencia ciudadana: “es importante proteger los ríos. Los niños del liceo reciben esta agua y ellos la filtran, después los investigadores la analizan. Y así todos podemos estar seguros que nuestras aguas están limpias”.

Equipada con filtros, Francisca González, estudiante de cuarto medio es parte de los estudiantes que reciben semanalmente muestras de agua y realizan el proceso de filtrado, similar al filtrado por goteo de las cafeteras, que luego es enviado a los laboratorios del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP) para el análisis.

“Me siento súper orgullosa de participar en algo que puede ser un gran cambio para conservar la buena condición de nuestros ríos”, asegura Francisca, que sueña con ser bioquímica y poder usar la ciencia para mejorar la vida de las comunidades.

No están protegidos

Con la información de las aguas recopiladas en las cuencas y analizadas en los laboratorios del CIEP, el equipo espera poder motivar a las autoridades y tomadores de decisión para que se priorice el diseño e implementación de Normas Secundarias de Calidad Ambiental en los cinco ríos de la Patagonia norte.

Según el Dr. Jorge León-Muñoz, “hay una alta probabilidad de que el clima en la Patagonia sea más cálido y seco en el futuro. En este escenario, la mayor recurrencia de sequías debiese forzar un decrecimiento fuerte en el régimen natural de caudales de los ríos de la Patagonia. Nuestros estudios y los modelos que hemos desarrollado nos permiten proyectar que estos ríos van a ser principalmente pluviales, donde la lluvia va a ser el principal motor de caudales y no los aportes desde reservas de nieve y hielo. Sabemos que no podemos hacer nada para evitar que ocurran estos cambios, pero sí podemos realizar acciones para mitigar sus impactos sobre la calidad de sus aguas. Por eso es tan necesario contar con instrumentos de gestión ambiental como son las Normas Secundarias de Calidad Ambiental”.

La relevancia socio-económica de proteger estas aguas es un aspecto que también fue estudiado por el equipo de científicos, en particular respecto a actividad del sector pesquero y acuícola y su relación con estas cuencas.

De acuerdo al director del proyecto, los ríos comienzan a ser reconocidos como actores claves en el funcionamiento del sistema costero de la Patagonia chilena.

“Por ejemplo, gracias a este proyecto hemos podido colaborar en entender el rol de los aportes de agua dulce en la generación de semillas de choritos (Mytilus chilensis) de alta calidad, eslabón fundamental para la industria mitilicultora chilena. Este tipo de influencia también se detectó respecto a la salmonicultura, actividad que se beneficia de los altos aportes de agua dulce, utilizando sitios costeros bien ventilados donde -entre otros- la presencia y abundancia del piojo de mar (Caligus, una de las principales causas de pérdidas económicas de esta industria) es menor en zonas costeras con alta influencia de ríos. En resumen, estamos en presencia de algunos de ríos mejores conservados del planeta, sin represas y altamente prístinos, y cuya influencia en los sistemas costeros sostiene una fracción importante de la economía de la zona sur de Chile, es evidente que tenemos que aunar voluntades para avanzar en su protección” añadió el investigador de la UCSC.

Puesta en valor

El Dr. Carlos Chávez, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, lideró una arista del proyecto que analizó, a partir de información histórica para el periodo 2000-2021, la localización espacial de los centros de cultivo de salmón, plantas de procesamiento de salmón, centros de colecta de semillas de choritos, centros de cultivo de choritos y plantas de procesamiento de choritos en las regiones de Los Lagos y Aysén.

“Nuestros resultados indican que alrededor del 50% de la producción de salmón en Los Lagos y Aysén, que alcanzaba en 2021 a más de 820 mil toneladas, se desarrolla en zonas con muy fuerte, fuerte, o mediana influencia de ríos tributarios al sistema de fiordos en el área de estudio. De manera similar, observamos que una proporción significativa (60% a 70%) de la semilla de choritos es colectada en el Fiordo de Reloncaví (Seno de Reloncaví Norte), un área de fuerte influencia de ríos tributarios en la zona. Además, alrededor del 25% de los cultivos de choritos se desarrolla en centros de producción que están localizados en zonas de influencia fuerte o media de ríos tributarios en el área de estudio”, sostuvo el investigador, quien indicó que la producción total de choritos durante el 2021 alcanzó a alrededor de 425 mil toneladas.

El estudio determinó, además, que la industria acuícola genera actualmente un estimado de 30 mil empleos directos anuales en las zonas de influencia de ríos tributarios al sistema de fiordos y canales de la Patagonia norte.

“Considerando la relevancia de la actividad de producción acuícola en las zonas de influencia de ríos tributarios al sistema de fiordos y canales de la Patagonia nor-oeste, la introducción de instrumentos normativos destinados a proteger el ingreso de agua dulce de calidad a las zonas costeras en el área de estudio, permitirían mantener los beneficios económicos que genera la actividad a la sociedad, al sostener los niveles actuales y el potencial de la actividad productiva que se genera en estas zonas. Esta actividad productiva genera empleo directo (e indirecto), ingresos para unidades familiares que residen en las regiones de Los Lagos y Aysén, y contribuye de manera importante a la diversificación de la canasta exportadora nacional”, señaló el Dr. Chávez.