Durante las últimas dos décadas, la matrícula femenina en las carreras de Pedagogía en Educación Física (PEF) en Chile ha ido disminuyendo. Entre 2005 y 2019, la participación de mujeres en estos programas de estudio fue de 31,1%, evidenciando una brecha de género en relación con la matrícula de hombres en esta carrera, asimilándose a lo que sucede en las del área STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Así lo evidencia el proyecto Fondecyt Iniciación “La perspectiva de género en la Pedagogía en Educación Física. Estado, enfoques y propuestas, para y desde la Formación Inicial Docente”, que lidera el académico de la Facultad de Educación de la UCSC, Carlos Matus.
El estudio, que cuenta con investigadores de la Universitat de Barcelona y University of Balearic Island, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y Universidad Católica del Maule, tuvo como objetivo describir, desde la perspectiva de género, el comportamiento de las matrículas femeninas y masculinas en los estudios de Pedagogía en Educación Física en universidades chilenas. Los resultados muestran un comportamiento que tiende a una disminución sistemática en la elección de las mujeres por esta carrera, “lo que presenta una importante brecha negativa de género que no es concordante con el comportamiento de las carreras del área pedagógica en general, ni con la matrícula de las instituciones de nivel superior. Así, se reporta una clara hegemonía de las matrículas masculinas para las carreras de Pedagogía en Educación Física en Chile”, afirmó el académico.
Realidad chilena
La baja participación femenina, tanto en carreras PEF como en otras relacionadas a las ciencias de la actividad física y el deporte, es una problemática que también se registra en países latinoamericanos como Cuba, México y Costa Rica, así como también en Alemania, España e Inglaterra, entre otros.
Las causas son muchas. Para el investigador de la UCSC, esto se relaciona con estereotipos de género asociados al estudio de una carrera como Pedagogía en Educación Física, dado que cuenta con un fuerte componente curricular asociado a los deportes, a la competencia y al alto rendimiento deportivo, siendo contenidos poco cercanos a intereses femeninos relacionados con, por ejemplo, la danza, la expresión corporal, la motricidad y la pedagogía.
Además, PEF es reconocida como una carrera de tipo “deportivo”, lo que se vincula a creencias de que el deporte es un área solo de hombres. Esta percepción se refuerza con el empleo de imágenes principalmente de varones para difundir las carreras. A esto se suma que las mujeres interesadas en estudiar PEF proyectan un desarrollo laboral en un ambiente mayormente masculino.
De acuerdo al estudio, es necesario abordar la problemática desde su inicio. En las escuelas, colegios y liceos, la asignatura de Educación Física (EF) tiene un enfoque androcéntrico, relevando contenidos que son más cercanos y que responden a intereses de los niños por sobre el de las niñas. “En los mismos contextos se han identificado discursos y conductas sexistas por parte de los profesores (hombres). Este tipo de situaciones ‘aleja’ y ‘desmotiva’ la cercanía y buena evaluación de las estudiantes con la asignatura de EF y posteriormente con seleccionar esta carrera a nivel de Educación Superior”, agregó Carlos Matus.
Resultados
El estudio determinó una disminución sistemática del porcentaje de matrícula femenina y un aumento de la brecha de género en las últimas dos décadas. De esta manera, la matrícula femenina de PEF va en sentido opuesto a las matrículas de las otras carreras del área pedagógica, donde existe una mayor participación femenina que masculina.
Los resultados de la investigación, si bien señalan que PEF es una carrera masculinizada desde la composición de su matrícula, la gratuidad podría ser un factor que influye positivamente en el incremento de la matrícula femenina. Asimismo, las brechas son más agudas en las carreras de universidades privadas (no pertenecientes al CRUCH), donde no supera el 30%, y en jornadas nocturnas.
Otro de los resultados que destaca el estudio es que el comportamiento de la matrícula PEF es similar a las carreras del área STEM (altamente masculinizadas). “La baja participación de estudiantes mujeres en PEF lleva a que existan menos profesoras en el sistema escolar y en las universidades, y que también existan menos entrenadoras. De esta manera, surgen otros efectos producto de la motivación de niñas, adolescentes y mujeres, que no se ven reflejadas en profesoras o entrenadoras. También se ha detectado una baja participación de las niñas en las clases de EF, y también una baja participación a nivel de actividad física y deporte en la juventud y adultez”, añadió el académico de la UCSC.