El Director del Instituto Internacional de la Unesco para la Educación Superior en América Latina y El Caribe (Iesalc), Francesc Pedró, fue el expositor principal del webinar organizado en conjunto por este organismo, la UCSC y la Agrupación de Universidades Regionales. Una cita que tuvo como propósito el análisis y reflexión de los efectos del Covid-19 en la Educación Superior y los cambios que esta deberá enfrentar a raíz de la pandemia.
La actividad contó también con la bienvenida del Rector de la UCSC, Christian Schmitz, así como con los comentarios del vicerrector de Administración y Finanzas de la Universidad de Tarapacá, Álvaro Palma. En tanto, la moderadora del encuentro fue la Directora de Comunicación y Relaciones Públicas de la Casa de Estudios, Carolina Astudillo.
En sus palabras, el Rector Schmitz hizo referencia a la detención obligada que se ha tenido que llevar a cabo debido a la crisis sanitaria que nos afecta, la que ha significado replantear, adaptar y flexibilizar el diseño de una normalidad futura, en la que deberán equilibrarse variados aspectos, sin perder de lado los valores que se están promoviendo en la sociedad.
“Todas las instituciones hemos ido aprendiendo en estos meses y en el futuro tendremos que flexibilizar nuestros modelos de enseñanza-aprendizaje, tal vez diseñar un nuevo modelo que equilibre teoría y práctica, lo diurno con lo vespertino, lo temático con lo interdisciplinario, que incorpore metodologías más atractivas y que flexibilice el avance curricular. Tenemos que ir con los tiempos y llegar a los estudiantes con otra forma de enseñar y aprender”, sostuvo la autoridad.
De igual modo, Schmitz destacó el valor de la presencialidad en sí misma y de lo local, afirmando que la vida universitaria que se lleva a cabo en el Campus genera una interacción necesaria y formativa, con una entrega de valores que va más allá de los conocimientos adquiridos dentro del aula, y que los perfiles profesionales deben adaptarse a las necesidades de los territorios.
Por su parte, el representante de la Universidad de Tarapacá abordó la situación educacional del país y de los estudiantes, previo a la pandemia, así como los efectos ya visibles del Covid-19 en este ámbito. Al respecto, Palma señaló que “Es fundamental que consideremos la situación que teníamos antes de esta crisis. El gran desafío y compromiso de nuestras instituciones es mejorar los resultados en materia de formación, que nuestros estudiantes egresen siendo competitivos para asumir los compromisos profesionales”.
¿Qué esperar post pandemia?
Para la Unesco, el término de la crisis sanitaria traerá consecuencias en el ámbito universitario como la evolución de la demanda, crisis de la oferta, redefinición de la docencia y disminución del gasto público en Educación Superior.
No obstante, el director del Iesalc destacó que, a pesar de estos efectos negativos, la pandemia también está brindando a las instituciones la oportunidad de repensar los elementos que tienen a su disposición para entregar una educación más equitativa y de mejor calidad.
Asimismo, Pedró agregó que espera que lo bueno de la tecnología pueda mantenerse, pero sin dejar de lado la presencialidad “El paso por la universidad es una experiencia de contacto humano, social, cultural e incluso de compromiso político que no podemos negar a las futuras generaciones”.
Sobre los próximos desafíos que se deberán enfrentar, sostuvo que estos apuntan a asegurar el derecho a la Educación Superior (no dejar a ningún estudiante atrás), así como a mejorar la calidad de la experiencia de este nivel de enseñanza.
De igual modo, el Doctor en Educación afirmó que el retorno a las clases presenciales se dará bajo condiciones diferentes a las que existían antes de la llegada del Covid-19. “En América Latina tenemos un grave problema relacionado con el género. Es probable que regresen menos mujeres que hombres a las aulas y, en general, los estudiantes volverán con un nivel más bajo de competencias y conocimientos”.
Estrategia de apoyo, salida y transformación
En su exposición, Pedró sostuvo que, en estos momentos, la realidad hace que las universidades se enfrenten a tres grandes escenarios: Continuidad, Reapertura y Reestructuración, donde el paso de la una a la otra implica una serie de acciones a desarrollar por parte de las instituciones.
Es así como para ir de la continuidad a la reapertura se requerirá no solo planificar, es decir, anticipar escenarios alternativos, calendarios y recursos requeridos para una normalidad diferente, sino también desplegar mecanismos de soporte tecnológico, pedagógico y socioemocional.
En tanto, para pasar de la reapertura a la reestructuración será necesario rediseñar y recuperar. “Lo primero se traduce en extraer lecciones de la experiencia de continuidad para mejorar la calidad de la enseñanza y del aprendizaje. Por su parte, la recuperación significará evaluar formativamente los aprendizajes para intervenir y compensar desventajas”, concluyó el profesional.