Expertos alertan sobre riesgos de hipotermia tras primera víctima en Ñuble - UCSC
Identidad Católica Medicina Pastoral

Expertos alertan sobre riesgos de hipotermia tras primera víctima en Ñuble

Por Sophia Luengo Cuevas

Comunidad académica y pastoral llaman a actuar oportunamente para prevenir el sufrimiento de personas en situación de calle.

El invierno apenas comienza y ya se lamenta la muerte de una persona en situación de calle en la ciudad de Coihueco, Región de Ñuble, presuntamente por hipotermia. Una dura realidad que afecta a quienes viven a la intemperie, sin abrigo ni resguardo suficiente para enfrentar las temperaturas extremas.

La académica y jefa de carrera de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Claudia Zemelman, explicó los efectos que puede provocar la exposición prolongada al frío extremo en el cuerpo humano. “El riesgo de morir por hipotermia es alto, sobre todo frente a la ola polar que estamos viviendo y a la intemperie. El cuerpo empieza a fallar progresivamente: baja la frecuencia cardíaca, disminuye la presión arterial, hay pérdida de conciencia y riesgo de paro”, detalló.

En cuanto a la atención de urgencia, advirtió que lo fundamental es evitar la pérdida de calor corporal, abrigando a la persona con mantas térmicas, como las utilizadas en emergencias, y concentrando el calor en la zona torácica. “Lo importante es que el corazón, que es la bomba, funcione. Si se calienta todo el cuerpo de golpe, por ejemplo, sumergiéndolo en agua caliente, puede morir inmediatamente”, explicó.

Frente a este escenario, la prevención es clave: evitar que personas vulnerables permanezcan a la intemperie durante olas de frío y activar los canales de ayuda disponibles.

Para Monseñor Bernardo Álvarez, Arzobispo Auxiliar de Concepción y Vice Gran Canciller UCSC, “este fallecimiento nos debe movilizar para ir en ayuda de quienes padecen viviendo en la indigencia. En Concepción existen varias iniciativas como el Espacio Misericordia o albergues parroquiales que acogen a personas en situación de calle y dignifican un poco su calidad de vida. Debemos conocer estas u otras iniciativas y buscar formas de colaborar. Estas acciones sociales no excluyen que cada familia o persona pueda aportar concretamente en los espacios donde vive, trabaja o se desplaza. No debemos olvidar las máximas que nos enseñó San Alberto Hurtado: ‘el pobre es Cristo’ o ‘qué haría Cristo si estuviera en mi lugar’”.

Desde la Pastoral Universitaria de la UCSC, el encargado de voluntariados, Francisco Burgos, lamentó la noticia y enfatizó la urgencia de actuar como comunidad. “Nunca es bueno escuchar que una persona fallece por la temperatura o por dormir a la intemperie. Son tiempos duros que recién comienzan. Desde nuestro ambiente pastoral queremos estar atentos para ver en qué momento podemos ayudar”, expresó.

A través de los voluntariados Espacio Misericordia (martes) y Café Fraterno (miércoles), la Pastoral UCSC junto al Arzobispado de Concepción entregan alimentos y compañía a personas en situación de calle. “Sabemos que no damos una solución definitiva, pero de algo ayuda. Lo importante es ir, hacer algo y acompañar a los hermanos en la calle. No podemos hacer la vista gorda a lo que pasa”, añadió Burgos.

Además, el llamado a la población es a activar los Códigos Azules, un mecanismo de alerta disponible en todo el territorio nacional, que permite a la ciudadanía informar sobre personas en riesgo por el frío, facilitando su traslado a un albergue o atención oportuna.