Investigadores UCSC proyectan filtros para agua potable y contaminada con algas - UCSC
Ingeniería Noticias

Investigadores UCSC proyectan filtros para agua potable y contaminada con algas

Por Gretel Dettwiler Rodríguez
A la fecha, algas como Gracilaria sp. Y Ulva sp. son las especies chilenas que ya han demostrado capacidad de adsorción frente al Níquel.
A la fecha, algas como Gracilaria sp. Y Ulva sp. son las especies chilenas que ya han demostrado capacidad de adsorción frente al Níquel.

Entre un 30% y un 91% podrían disminuirse concentraciones de Arsénico, Boro, Manganeso y Níquel gracias al proyecto de la Facultad de Ingeniería de la Casa de Estudios, con financiamiento de InnovaChile.

Desarrollar una tecnología innovadora para el tratamiento de aguas contaminadas a partir de la remoción de metales como Arsénico, Boro, Manganeso y  Níquel a partir de algas disponibles en las costas chilenas, es uno de los objetivos principales que persigue la línea 1 del Proyecto InnovaChile en el que trabaja arduamente el equipo de Biotecnología Aplicada de la Facultad de Ingeniería de la UCSC, liderado por el académico Víctor Faúndez.

La propuesta del Dr. Faúndez apunta a estudiar la factibilidad de utilizar biomasa no viva (o subproductos de ésta: biopolímeros), proveniente de algas disponibles en Chile, y que además poseen un bajo o nulo valor comercial, para disminuir la presencia de los cuatro elementos descritos y presentes en aguas contaminadas. “El fundamento del método propuesto se basa en la retención del metal, mediante una interacción físico-química de éste con la pared celular o biopolímero proveniente del alga, en un proceso llamado biosorción”, detalla el académico.

Un problema de gran envergadura en Chile son las altas concentraciones de Boro, Manganeso y Níquel presentes en lixiviados de rellenos sanitarios. En muchos casos, muy por sobre la norma aplicable (D.S 90). Sumado a ello, en forma natural se encuentran altas concentraciones de Arsénico y Boro en aguas superficiales, subterráneas y agua potable en la zona norte de Chile. Según Samuel Peña, Director del proyecto, el producto final de la actual investigación  corresponde a una membrana o filtro que retendrá los metales de interés en la medida que pase por ella el agua contaminada. “A través de este desarrollo biotecnológico se podrá obtener un filtro que permita procesar y potabilizar aguas de bebida, así como ayudar a purificar percolados u otras aguas de procesos industriales”, asevera.

Esta primera etapa de la investigación, que se prolongará por seis meses, cuenta con el respaldo de InnovaChile a través de su Programa I+D Aplicada, a partir de la adjudicación de $7.500.000. El proceso definirá cuál es el alga presente en la Región del Biobío que resulte más idónea para la estructura del “biofiltro”, que podría ir en directo beneficio de los habitantes del norte de Chile, cuya agua potable se caracteriza por sus altas concentraciones de Boro y Arsénico.

El Dr. Faúndez, quien destaca como Director Alterno del proyecto, enfatiza que la investigación busca materializar un producto y proceso patentable de alto valor comercial, que esté disponible en el mercado en los próximos años. “La finalidad es contar con una alternativa de menor costo que la actual en el proceso de filtrado de aguas contaminadas y agua potable, que hoy apuntan a la utilización de resinas de intercambio iónico u osmosis inversa. Sin embargo, presentan la dificultad de sus altos costos de instalación y operación”, explica.

La innovadora tecnología pretende generar una alternativa para el tratamiento de agua que permita cumplir con las normativas y estándares internacionales, dando un valor agregado a la materia prima presente en las “macroalgas  chilenas”, a través de una  nueva aplicación. Los impactos positivos apuntan no sólo al beneficio de la comunidad del norte de Chile, sino también al medioambiente en general. En materia productiva, el resultado de la investigación permitirá a las empresas usuarias reducir los costos de tratamiento de agua, sea ésta para potabilización o bien para el tratamiento de lixiviados o RILEs.

En cuanto a la eficacia en la remoción de los metales de interés de la propuesta, varía en un rango de entre 30% y 91%, lo que es específico para cada metal y para ciertas algas. No existe un alga que presente la misma eficiencia para los cuatro metales investigados, aunque el uso de algas para biosorción de metales en aguas ha sido ampliamente estudiado. “Entre los metales de interés de este estudio, sólo el Níquel posee información científica importante, incluso relacionada con algunas especies de algas chilenas como Gracilaria sp. y Ulva sp. El resto presentan casi nula investigación sobre su adsorción por parte de algas, sobretodo en las algas características de nuestras costas”, afirma el Dr. Faúndez.