La figura de Vice Gran Canciller en la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) había estado inactiva durante varios años, hasta que Monseñor Bernardo Álvarez asumió este cargo el 5 de septiembre de este año, designado por el Gran Canciller, Monseñor Sergio Pérez de Arce, marcando un hito en la estructura universitaria.
Monseñor Bernardo Álvarez ha mantenido un estrecho vínculo con la UCSC, primero como Pro Gran Canciller desde diciembre de 2023 y ahora como Vice Gran Canciller. Además, desde el 23 de febrero de 2022, es Obispo Auxiliar de Concepción, tras ser ordenado episcopalmente el 30 de abril de ese mismo año.
La responsabilidad de ser Vice Gran Canciller y el impacto que tiene este rol en la vida académica y espiritual de la UCSC, velando porque la Identidad Católica de la Institución se impregne en todos sus ámbitos, es parte de lo que abordó Monseñor Álvarez, ofreciendo una visión cercana y profunda sobre su servicio en la Universidad, explicando cómo su misión pastoral se entrelaza con la vida académica y la gestión institucional.
Con un enfoque en el acompañamiento pastoral, tanto dentro como fuera de la UCSC, el Vice Gran Canciller se refirió a los desafíos de fortalecer la Identidad Católica en una Comunidad Universitaria en constante desarrollo y cómo su rol contribuye a conectar a la Universidad con la Iglesia y la sociedad en general.
-¿Cómo describiría su rol como Vice Gran Canciller de la UCSC?
Mi rol lo describiría como un servicio pastoral que, por delegación del Gran Canciller, el Arzobispo de Concepción, Monseñor Sergio Pérez de Arce, implica estar presente en diversas instancias de la Universidad. Acompaño al equipo de rectoría y participo en el Consejo Superior cuando es necesario. Pero este rol no se limita al acompañamiento institucional, sino que también incluye una dimensión pastoral dentro de la vida universitaria, en colaboración directa con la Dirección de Pastoral, con su director, Padre Víctor Álvarez, que además es mi hermano, y su equipo. Además, es un rol que trasciende las fronteras de la Universidad, representando su misión en el Arzobispado de Concepción y, en general, en la sociedad.
-¿Diría que su función principal es un acompañamiento pastoral dentro de la Universidad?
Sí, exactamente. Mi labor se puede resumir en ese concepto: acompañamiento. Apoyo tanto a las autoridades de la Universidad, como al Rector y su equipo, pero también a la Comunidad Universitaria en su totalidad. Mi presencia es, ante todo, pastoral, y está disponible para servir y acompañar a toda la comunidad académica, siempre con un enfoque en la fe y los valores cristianos.
-Ha estado vinculado a la Universidad desde hace tiempo, ¿qué cambios ha visto en su relación con la Institución desde su nombramiento como Vice Gran Canciller?
Es cierto que mi relación con la Universidad no es nueva, especialmente desde que asumí como Pro Gran Canciller tras el nombramiento de Monseñor Chomalí como Arzobispo de Santiago. Esa experiencia me permitió conocer de cerca las dinámicas internas de la UCSC y me preparó para asumir el actual rol con mayor profundidad. Ahora mi participación es más constante y me permite contribuir de manera más directa al desarrollo pastoral y académico de la Universidad.
-¿De qué manera se debe vivir la Identidad Católica en la academia?
La Identidad Católica no se limita a eventos específicos o actividades pastorales. La idea es que esté presente en cada facultad, en cada instancia formativa, impregnando todo el proyecto educativo. Tal como lo ha subrayado nuestro Gran Canciller, el desafío es integrar la fe y la razón en cada disciplina académica. Esto significa que la fe católica no es solo algo adicional a lo académico, sino que forma parte del núcleo de nuestro quehacer. Por ejemplo, en áreas como el pensamiento social y económico, que se alinean con la doctrina social de la Iglesia, este desafío se refleja claramente. Cada facultad tiene el reto de encontrar el punto de encuentro entre la fe y la razón para educar a las nuevas generaciones desde una perspectiva católica que abrace todas las dimensiones del saber.
-¿Cómo cree que la identidad católica de la UCSC puede impactar a los territorios en los que está presente?
La Identidad Católica debe reflejarse en el servicio que brindamos a la comunidad, tanto dentro como fuera de la Universidad. En la Región del Biobío, tenemos la responsabilidad de estar atentos a las problemáticas locales y de proponer soluciones basadas en nuestra formación y nuestros principios. Esto se extiende no solo a los estudiantes, sino también a los académicos y profesionales que formamos. Estamos llamados a impactar positivamente en la sociedad, promoviendo el respeto por la dignidad humana y atendiendo a los más vulnerables. Por lo mismo, como Universidad tenemos que estar vinculados y enterados del acontecer y las problemáticas que sufre el Biobío. Por eso animo a pensar, a opinar desde la expertise de la Universidad o de los académicos, y vincularnos a las problemáticas y desafíos de la Región. De esta forma, la UCSC, desde su Identidad Católica, puede contribuir al desarrollo social y económico de la Región, siempre desde una perspectiva que pone a la persona en el centro.
-¿Qué mensaje le dejaría a la comunidad universitaria, especialmente vinculado a su rol como Vice Gran Canciller de la UCSC?
Mi mensaje para la Comunidad UCSC es profundizar en nuestra Identidad Católica. Muchas veces podemos reducir lo católico a ciertas actividades o áreas específicas, pero la verdad es que lo católico abarca lo universal. El llamado de Jesucristo y su mensaje deben impregnar toda nuestra realidad, tanto en lo académico como en lo humano. Debemos abrazar esta identidad y permitir que, desde las distintas disciplinas, se vea reflejado ese espíritu de servicio y búsqueda de la verdad. Mi invitación es a comprometernos con los proyectos que el Papa Francisco nos ha propuesto, especialmente en este tiempo, donde la misión de la Iglesia está íntimamente conectada con los desafíos sociales y culturales que enfrentamos hoy.
Monseñor Bernardo Álvarez Tapia asume como nuevo Vice Gran Canciller de la UCSC