Todos los años en Chile, la comunidad católica se centra en torno a la figura de la Virgen María entre el 8 de noviembre y el 8 de diciembre. Distintas son las demostraciones que van dirigidas a la madre de Jesús: flores, velas, rezos y cantos.
El académico del Instituto de Teología, Edison Brito, aseguró que esta conmemoración tuvo su origen durante la Edad Media (siglo V hasta el XV), específicamente en el lado occidental del hemisferio norte. Esta tradición se celebraba en mayo y obedecía al inicio de la primavera cuando comenzaban a florecer las plantas.
Sin embargo, esta colorida festividad no llegaba hasta nuestro país por encontrarnos en la estación otoñal. Razón que motivó al ex rector del Seminario Pontificio de Santiago, Joaquín Larraín, quien conoció la festividad en Europa y quiso replicarla en Chile, evitando el frío estacional. Es por esto, que desde 1850, se modificó la celebración y se estableció entre noviembre y diciembre.
En este festejo se recuerda que Dios tiene una madre en la cual se encarnó y que es reconocida por la Iglesia, a través del “Theotokos”, que es el título que la Iglesia cristiana temprana le dio a María en el Concilio de Éfeso de 431 en referencia a su maternidad divina.
Sobre la actitud que deben tener los católicos a la hora de celebrar esta tradición, Brito recomienda tener una actitud de contemplación del misterio y de reconocer cómo Dios, a través de una mujer sencilla y humilde, permite la salvación. “Deberíamos configurarnos con María, teniendo la misma actitud. Poder preguntarnos, qué está haciendo Dios conmigo, con mi vida con los acontecimientos que me están pasando. El cristiano tiene que escuchar, entrar en uno mismo, ver lo que nos acontece, nuestra historia y preguntarnos de qué manera está interviniendo el paso de Dios en la existencia nuestra”.
Cabe recordar que en la UCSC, la Pastoral dio inicio al Mes de María con una eucaristía el 8 de noviembre donde la Comunidad Universitaria se plegó en esta conmemoración. Este año, de manera especial cada Facultad y Dirección se encargará de encabezar el Ángelus en la Capilla Santa María Reina, al menos una vez en el mes. Lo anterior sin dejar de lado los mementos de oraciones dentro de cada unidad.