En la Eucaristía, celebrada en la Catedral de Concepción, Monseñor Pedro Ossandón entregó un profundo mensaje de agradecimiento a los sacerdotes de la Arquidiócesis.
Con la misión de celebrar a Cristo sacerdote y consagrar los santos óleos, el Arzobispado de la Santísima Concepción realizó ayer, en la Catedral penquista, la Misa Crismal de Miércoles Santo.
En la Eucaristía, presidida por Monseñor Pedro Ossandón, se renovó la gracia de las órdenes sacerdotales de los presbíteros de la diócesis. Además, se consagró el Santo Crisma, aceite perfumado que representa al Espíritu Santo, y se bendijeron los óleos de los catecúmenos y enfermos.
En su Homilía, Monseñor Ossandón envió un afectuoso saludo a los fieles de parte del nuevo Arzobispo de Concepción, Monseñor Fernando Chomali.
Asimismo, entregó una profunda reflexión de reconocimiento a los sacerdotes que renovaron sus órdenes. “Quiero expresarles de la más solemne manera, sabiendo que represento el sentir de los fieles y de los damnificados por el último terremoto, un sincero agradecimiento por haberse entregado por entero en la ayuda humanitaria, pastoral y sacerdotal”, manifestó.