La tumba de San Francisco de Asís fue el lugar escogido por el Papa Francisco I para firmar su tercera Carta Encíclica. El texto lleva por nombre “Fratelli Tutti”, palabras utilizadas por el fundador de la Orden Franciscana para dirigirse a todos los hermanos y las hermanas, y proponerles una forma de vida con sabor a Evangelio.
Definida por el propio Sumo Pontífice como una “Encíclica social”, pretende promover una aspiración mundial a la fraternidad y la amistad, a partir de una pertenencia común a la familia humana, del hecho de reconocernos como hermanos, porque somos hijos de un solo Creador, todos en la misma barca y, por tanto, necesitados de tomar conciencia de que en un mundo globalizado e interconectado sólo podemos salvarnos juntos.
La publicación consta de una breve introducción y de ocho capítulos, que recogen, tanto reflexiones de Francisco I como documentos y cartas enviadas al Papa por personas de todo el mundo.
“El Pontífice nos dice que tenemos que erradicar la ‘cultura de los muros’ y entrar en la dinámica del amor, al estilo del Buen Samaritano. ¡Qué texto evangélico más inspirador! Sólo el amor construye puentes, nos enseña. El Papa, como pastor universal preocupado de creyentes y no creyentes, nos vuelve decir que los derechos de los seres humanos no tienen fronteras y que deben ser, siempre y bajo toda circunstancia, respetados. Ello obliga a pensar las categorías éticas de las relaciones internacionales. El Papa llama a no excluir a nadie del derecho a vivir con dignidad. Para ello invita poner la benevolencia por sobre las ideologías”, comentó el Arzobispo de Concepción y Gran Canciller de la UCSC, Monseñor Fernando Chomali.
La autoridad eclesiástica recomendó a los católicos, y a toda persona que quiera un mundo mejor y hacerse parte en su construcción, leer este documento, divulgarlo y hacerlo suyo. “Es una encíclica que forma parte de la Doctrina Social de la Iglesia y, por lo tanto, forma parte de la tarea evangelizadora en la que estamos empeñados, y con mucha fuerza. El Santo Padre nos dice que ‘es importante que la catequesis y la predicación incluyan de modo más directo y claro el sentido social de la existencia, la dimensión fraterna de la espiritualidad, la convicción sobre la inalienable dignidad de cada persona y las motivaciones para amar y acoger a todos’”.
Se puede acceder al texto completo de “Fratelli Tutti en: https://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html