Por Javier Martínez G.
Para avanzar en el nivel de preparación o madurez para la adopción de vehículos eléctricos en un territorio es necesario contar con recursos que ayuden a las comunidades a planificar la llegada de dichos vehículos eléctricos y los puntos de carga requeridos.
Es por ello que en Ñuble se lleva adelante el proyecto “Análisis de brechas y plan de acción para la implementación de la estrategia nacional de electromovilidad en la región de Ñuble”, financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad, FIC-R 2022 del Gobierno Regional.
El Dr. Eduardo Espinosa, académico de la Facultad de Ingeniería y jefe del Programa de Magíster en Sistemas Energéticos de la Casa de Estudios, indicó que esta preparación para la adopción de los vehículos eléctricos es un esfuerzo de las autoridades y de toda la comunidad que requiere de una planificación que considera infraestructura de carga, demanda de energía eléctrica, capital humano adecuado, políticas y servicios.
Desafíos particulares
Señaló que a pesar de que los beneficios de la electromovilidad son bien conocidos y que existe una estrategia nacional, la adopción de esta tecnología en la Región de Ñuble ha sido menor a la fecha. “En este sentido, ese territorio afronta desafíos particulares, distintos a los presentes en otras regiones del país, que son necesarios de abordar a través de un adecuado análisis del nivel de preparación para vehículos eléctricos para responder a las necesidades urbanas y rurales de la región y los diferentes servicios públicos y actividades económicas productivas propias de Ñuble.
Por ende, el también director del proyecto sostuvo que esta iniciativa propone identificar las necesidades de electromovilidad específicas de Ñuble y definir planes de acción para proponer políticas regionales ajustadas al tamaño del parque de vehículos eléctricos livianos y pesados proyectado en corto y mediano plazo, que permitan planificar así la infraestructura de estaciones de carga por tipo de vehículo y velocidad de carga requerida, definiendo las necesidades de capital humano para operación y mantenimiento de vehículos eléctricos, cuáles son los beneficios y desafíos para la electrificación de vehículos en zonas urbanas y rurales, identificando oportunidades de partnership, incentivos y financiamiento para la realidad de la región de Ñuble.
El Dr. Espinosa agregó que una de las tendencias de mayor innovación en el sector de energía y transporte a nivel nacional e internacional ha sido el incremento del uso de vehículos eléctricos en reemplazo de los convencionales de combustión interna dados sus beneficios de mayor eficiencia energética, menores emisiones de CO2 y reducción de costos de operación y mantenimiento.
“La electromovilidad ha comenzado a implementarse en nuestro país, principalmente en la Región Metropolitana en el sistema de transporte público, por lo que urge la necesidad de estudiar los desafíos que esta tecnología trae en términos de flotas de vehículos, planificación de infraestructura de carga, oferta de capital humano (formación y atracción), políticas y modelos de negocios para incentivar la oferta de servicios en la región de Ñuble para responder a la estrategia”, proyectó.
Finalmente, indicó que la electromovilidad en Ñuble está en una fase inicial, donde empresas privadas tienen algunos vehículos eléctricos. El transporte público aun no implementa alguno. En cuanto a la infraestructura de carga, la región de Ñuble posee 17 cargadores, de los cuales solo 1 está instalado en la ciudad de Chillán. “Por lo tanto, la electromovilidad debe ser implementada con una planificación para establecer la demanda proyectada de energía, el dimensionamiento e instalación de la infraestructura de carga, según la cantidad de vehículos eléctricos que requiera la región de Ñuble”, cerró.
En particular, el gobernador de Ñuble, Óscar Crisóstomo, ha indicado como objetivo que la Región sea una mejor zona para vivir, donde la electromovilidad juega un rol clave en la transición energética de nuestro país y también al logro de la agenda 2030 para el cumplimiento de los 17 objetivos de desarrollo sostenible a nivel país.
Transporte sustentable
El jefe de División y Fomento e Industria del Gobierno Regional de Ñuble, Osvaldo Alcayaga, indicó sobre el proyecto que es evidente el daño que producen las emisiones de monóxido de carbono (CO2) y dióxido de azufre (SO2) a partir de los vehículos de motores a combustión de gasolina y petróleo, teniendo un impacto negativo en la salud, el clima y el medio ambiente.
“Ahora en ciudades donde en ciertas épocas del año hay una baja ventilación, como por ejemplo Chillán, Chillán Viejo, Bulnes, San Carlos y donde los episodios de preemergencia ambiental son muy recurrentes, se hace urgente tomar medidas que hagan disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, que son nocivos para la salud. Es por ello que la electromovilidad que utiliza como fuente energética la electricidad, tiene como objetivo lograr un transporte más sustentable”, planteó.
Por lo tanto, planteó que es necesario definir una hoja de ruta que permita disminuir las brechas que impiden la pronta incorporación de la electromovilidad en la vida cotidiana de los vecinos, y donde el programa «Plan de acción para la adopción de electromovilidad en Ñuble» jugará un rol relevante para alcanzar ese objetivo.