Con la misión de que la planta académica y administrativa esté preparada y cuente con herramientas que les permitan una fluida interacción y convivencia con estudiantes que presenten alguna dimensión de la denominada neurodiversidad, la Dirección de Gestión de Personal realizó un taller en el que se abordaron situaciones de desregulación y aspectos normativos a la ley 21.545 o Ley TEA en la Educación Superior.
En la actividad, Fernando Macaya, Director de Gestión de Personal de la Universidad, se refirió a la importancia que tiene para todos los trabajadores la entrada en vigencia de esta normativa.
«Buscamos que los administrativos y académicos sean capaces de entender esta condición que puedan presentar los estudiantes, de manera de entregar un mejor servicio, tanto en el aula por parte del personal académico, pero también de parte de las prestaciones transversales y trato cotidiano en la Casa de Estudios».
Recordemos que dicha ley promueve la generación de condiciones necesarias para el acceso, participación, permanencia y progreso de menores, jóvenes y adultos que presenten alguna dimensión de neurodiversidad a lo largo de sus trayectorias educativas, tanto en establecimientos de dependencia pública como privada.
Para lo anterior, la normativa mandata a los establecimientos a velar por el desarrollo de comunidades educativas inclusivas, y se efectúen los ajustes necesarios en sus reglamentos y procedimientos internos de gestión para considerar la diversidad de sus estudiantes y sus necesidades de apoyos específicos, contemplando un acompañamiento social y emocional adecuado a sus requerimientos de apoyo.