UCSC capacita a más de 100 agricultores de Biobío en tecnologías digitales - UCSC
Postgrados Formación Continua Investigación e innovación Vinculación Contacto
CREA ODS-17 ODS-4 ODS-9 VRVM

UCSC capacita a más de 100 agricultores de Biobío en tecnologías digitales

Por UCSC

Programa FIC-R fortaleció las competencias digitales de pequeños productores, abriendo nuevas oportunidades para modernizar y hacer más competitiva a la agricultura familiar campesina en la provincia.

Con una ceremonia realizada en Los Ángeles, el programa FIC-R “Hacia la inserción digital de la Agricultura Familiar Campesina (AFC)” dio término a más de dos años de trabajo promoviendo la inserción digital en el rubro agrícola. La iniciativa financiada por el Gobierno Regional del Biobío y ejecutada por la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), logró diagnosticar, capacitar y entregar acompañamiento técnico a 155 pequeños productores del territorio.

Con el objetivo de abordar la falta de acceso a tecnologías y el desconocimiento de los procesos digitales, el proyecto trabajó durante más de dos años en fortalecer las competencias digitales de pequeños productores, generando una red de apoyo técnico y capacitación en diversos puntos de la provincia de Biobío.

Durante su ejecución, el programa logró diagnosticar a 155 beneficiarios de los rubros de la apicultura, ganadería, viveros e invernaderos, cultivos tradicionales y frutícolas; capacitó a más de 100 beneficiarios; y entregó equipamiento tecnológico de alto valor aplicado, generando un impacto directo en la productividad, sostenibilidad y digitalización del agro regional.

“Los productores no pueden quedarse a un lado de este mundo globalizado, las tecnologías avanzan y tenemos que aprovechar el lado positivo, porque nos trae ahorro de costo, pero también de tiempo. Sin duda, tenemos que seguir impulsando que la tecnología sea parte de los pequeños productores”, señaló la Jefa de División de Fomento e Industria del Gobierno Regional de Biobío, Macarena Vera.

En esta línea, los beneficiarios también participaron de capacitaciones que los ayudaron a formase en áreas como el uso básico de tecnologías, herramientas digitales de gestión orientadas a la agricultura, uso de redes sociales para la comercialización, elaboración de páginas web, One Soil y más.

“La responsabilidad de la Universidad es acercar la academia al territorio, salir del aula, buscar las necesidades y encontrar las soluciones. Eso es lo que hicimos hoy, poder generar soluciones que sean de utilidad para las personas”, indicó el Director (I) de la Dirección de Formación Continua y Servicios de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Leonardo Matus.

Otro de los hitos del programa fue la instalación de 30 pilotos tecnológicos en predios productivos, incluyendo estaciones meteorológicas, sensores de suelo, control automático de riego y monitoreo apícola, lo que permitió vincular directamente el conocimiento adquirido con la práctica agrícola.

“Este programa nos permitió entregar herramientas técnicas a los productores para la gestión de sus predios y productos, para que puedan ser parte de la competitividad y mostrar que la agricultura familiar campesina es un eje de desarrollo en la región”, señaló el Director del Centro Regional de Estudios Ambientales de la UCSC y Director del proyecto Robinson Sáez.

El programa, marcado en un 48% por la participación de mujeres, también contempló la entrega de 83 equipos tecnológicos, desde cámaras endoscópicas para apicultura, hasta medidores multiparamétricos de calidad de agua y sistemas de monitoreo ambiental para cultivos en viveros e invernaderos.

“Ya no estamos en la agricultura antigua, ahora nos subimos al carro de la digitalización, porque nos exigen estándares más altos y tenemos que entregar productos a ese nivel”, reflexionó el presidente de los frambueseros de Los Ángeles, Gabriel Pavés.

La iniciativa destacó por su enfoque territorial y colaborativo, incorporando actividades de acompañamiento técnico en terreno, vuelos de drones para análisis de cultivos y campañas de toma de muestras de agua y suelo, que resultaron en un gran salto para los productores de la agricultura familiar campesina que veían desde lejos como el mundo se digitalizaba.