
Cada 21 de junio se conmemora el Día Internacional de la Educación No Sexista, fecha que se invita a promover una educación inclusiva, democrática, respetuosa de la diversidad de género, social, cultural y etaria.
Por ello, estudiantes de la Facultad de Educación UCSC participaron de la jornada «Educación con perspectiva de género», organizada por la Dirección de Género UCSC en conjunto con la Escuela de Educación de la Universidad de Concepción, campus Los Ángeles.
El encuentro contó con las exposiciones de la Coordinadora Regional de Género del Ministerio de Educación, Valentina Albarrán; la profesora de Educación Básica, Ckichna Cuevas; y la especialista de la Dirección de Género UCSC, Katherine Brevis; quienes dieron cuenta el estado actual de prácticas sexistas en las aulas y propusieron modalidades para incorporar en el ejercicio profesional diversas estrategias didácticas para así promover la educación no sexista.
Las expositoras coincidieron que “la educación no sexista busca eliminar toda forma de discriminación y/o sesgos y estereotipos de género, además avanza en educar con responsabilidad, espacios educativos más seguros para todos y todas”. Asimismo, enfatizaron que “los niños y niñas aprenden conductas sexistas a través del comportamiento de los adultos a su alrededor y terminan replicando aquellas actitudes”.
Para promover esto, las especialistas recomendaron evitar el uso de infantilismos y diminutivos al dirigirse a estudiantes, estimular la opinión y participación entre ellos, fomentar el liderazgo femenino, motivar el interés de todos y todas en las diversas áreas, y elaboración de material didáctico que busque propiciar la superación de estereotipos discriminatorios.
La Dra. Carolina Aparicio, directora de Género UCSC, señaló que “gracias a estas iniciativas, podemos construir espacios seguros para la infancia y la juventud, así como también sembrar las semillas que permitan transformar las prácticas de aula y de las instituciones educativas”.
Una de las asistentes fue Tabita Crespo, estudiante de Pedagogía en Educación Básica, afirmó que “pese a que son cosas que uno puede considerar básicas, estas marcan una gran diferencia en la formación de los estudiantes. Nosotros como profesores en formación estas actividades nos ayudan, porque así no fomentamos una educación sexista y motivamos a que los estudiantes hagan lo que quieran hacer”.
“No importa si una niña quiere jugar fútbol o si un niño quiere jugar con muñecas, porque al final eso no influye en su formación como persona y uno como profesor tiene que incentivarlos”, cerró Crespo.