El nuevo espacio, habilitado en el marco del Proyecto InES de Género, busca favorecer el bienestar de mujeres que estudian, investigan y trabajan en la Comunidad Universitaria.
En una ceremonia cargada de simbolismo, la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) inauguró y bendijo su primera Sala de Lactancia, ubicada en el Edificio de Aulas del Campus San Andrés. El espacio forma parte del Proyecto InES de Género (INGE220011), desarrollado por la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, a través de la Dirección de Investigación, con apoyo de la Dirección de Género, y responde al objetivo de implementar acciones que fortalezcan el acceso, desarrollo y liderazgo de mujeres en investigación, desarrollo, innovación y emprendimiento (I+D+i+e).
La sala, que requirió una inversión de $12.856.324, está equipada con mobiliario e infraestructura adecuada para la lactancia materna, la extracción de leche y el cuidado infantil, incluyendo zonas de amamantamiento y mudadores. La ejecución de la obra estuvo a cargo de la Dirección de Operaciones. La jornada de inauguración contempló un recorrido por el espacio, el tradicional corte de cinta y una bendición a cargo del Vice Gran Canciller de la UCSC, Monseñor Bernardo Álvarez.
Durante la ceremonia, el Rector Dr. Cristhian Mellado destacó el sentido transformador de esta iniciativa. “Este no es solo un espacio que cuenta con un equipamiento adecuado para el amamantamiento, mudadores y otros elementos necesarios, sino también un símbolo de una universidad que se transforma, que pone al centro a las personas y que promueve una cultura institucional sensible a las necesidades de la comunidad. Esperamos que esta sala sea la primera de varios espacios de cuidado que contribuyan al bienestar integral de quienes forman parte de nuestra Universidad”, señaló.
Por su parte, la vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la UCSC, Consuelo Gutiérrez, subrayó el impacto que esta sala tendrá en la vida universitaria de muchas mujeres. “Este hito es más que la habilitación de un espacio físico, es un avance concreto en dignidad, inclusión y justicia para todas las mujeres que estudian, trabajan y además maternan dentro de nuestra Universidad. Me llena de orgullo decir que hoy podemos tener nuestra primera sala de lactancia, una de las primeras en la Región. No todas las universidades tienen este espacio para que las madres puedan estar en un lugar digno y seguro para amamantar y para que sus niños y niñas puedan estar cómodos. Esta sala es fruto del trabajo colaborativo y del compromiso con una universidad más humana”, afirmó.