Un importante desafío es el que la UCSC tomó en conjunto con la Corporación RAM Poderoso, y es que ambas entidades intentan rescatar el histórico Remolcador de Alta Mar (RAM) que se encuentra varado en las costas de Talcahuano luego del tsunami de 2010.
Motivo por el que ambas entidades organizaron el seminario denominado “Al rescate del Monumento Nacional: El Poderoso”, que tuvo lugar este jueves en el Auditorio San Agustín de la Casa de Estudios y en el que un grupo multidisciplinario de profesionales expusieron sobre la importancia de este remolcador y los aspectos técnicos para una posible reparación.
Específicamente, Manuel Ramírez, Académico de la carrera de Licenciatura en Historia de la UCSC, presentó un resumen histórico sobre la importancia del RAM Poderoso; Marcos Groetaers, representante de la Corporación RAM Poderoso, quien hizo un recuento de las actividades que ha realizado la entidad en pro de su misión de “contribuir a crear conciencia marítima en Chile”. Mientras que Claudio Oyarzo, académico de la Facultad de Ingeniería y Asesor Técnico del Proyecto de Rescate del RAM, presentó una visión técnica del proyecto.
Este evento tuvo como objetivo realzar el valor histórico, cultural y patrimonial que el RAM Poderoso tiene para la comuna de Talcahuano y la Marina Mercante Chilena, invitando a nuevos actores a participar de la tarea de rescatarlo desde su catastrófica condición actual.
Cómo ir al rescate del RAM
Sobre los aspectos técnicos, el asesor del Proyecto de Rescate del RAM, Claudio Oyarzo, comentó que “hemos evaluado varias alternativas, desde izarlo en forma particionada hasta reflotarlo. Pero hasta ahora la más viable se presenta a través de un izaje de la nave completa, tarea para la cual será necesaria la construcción de algunas obras anexas (terraplen) que permita el acceso de grúas con la capacidad requerida y la construcción de una estructura externa de reforzamiento de la embarcación”.
Oyarzo agregó que “el Poderoso es un monumento que rinde tributo a la historia de la marina mercante en Chile. Durante gran parte del sigo XX prestó servicios en diversos puertos del país participando de importantes tareas. Hasta antes del 27F podía ser visitado y era una figura icónica del puerto de Talcahuano, tal como sigue siéndolo hoy el Huáscar. Esta nave no merece terminar sus días de la manera que lo está siendo hoy, varada y volcada a un lado de la poza del Talcahuano. Queremos devolvérselo a la ciudad, tarea para la cual necesitamos convocar a más actores”.
Cabe mencionar que dicha nave, construida en 1911, fue utilizada durante muchos años como principal “gavietero” que permitía trasladar hasta 40 toneladas de cadenas, anclas y otros en forma vertical para no dañar el casco. También era requerido para apoyar a buques, principalmente veleros de la época en maniobras de entrada a puerto, entrega de agua y víveres, colocación de cañerías submarinas y manejo de todo elemento pesado.
Además, RAM Poderoso participó en la colaboración de la enorme monoboya del puerto de Quintero, desbaratamiento del buque tanque Cabo Tamar en la Bahía de Lenga y el fondeo de las rejas que sirven de anclaje al dique “ Valparaíso III”.
En 1988 este símbolo del mar chileno deja de prestar servicios y en 1990 es declarado Monumento Histórico por Decreto Supremo de Educación N°631. En 1994 llegó desde el puerto de Valparaíso hasta Talcahuano, lo que dio pie a la creación de la “Corporación Monumento al Trabajo Marítimo RAM Poderoso” que permitió convertirlo en museo donde se difundían los intereses marítimos mediante actividades culturales, educacionales, exposiciones, conferencias, entre otras.
Sin embargo, el 27 de febrero de 2010, producto del tsunami en la zona, el RAM sufrió graves daños que lo dejaron sin ninguna utilidad, varado en las costas choreras. Es entonces, que a partir de 2014, la Facultad de Ingeniería de la UCSC, a través del Departamento de Ingeniería Civil, ha trabajado en proyectos de recuperación estructural. Específicamente, la Universidad aceptó el desafío apoyando con la elaboración de proyectos de tesis que debieron ser divididos por la envergadura del desafío.
Galería fotográfica