Por Javier Martínez G.
Ampliar la mirada y conocer experiencias avanzadas sobre innovación y emprendimiento, fueron los objetivos de la visita que realizaron los académicos del Instituto Tecnológico Sede Talcahuano de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Juan Carlos Cáceres y Angélica Balladares, al Centro para la Innovación Tecnológica de la Pontifica Universidad Católica de Chile en Santiago.
El Centro promueve una cultura y un entorno pro innovación y emprendimiento en la Universidad y en el país, a través de encuentros, construcción de redes y la promoción de proyectos conjuntos entre la academia, el sector privado y el sector público.
“Para nosotros fue una real experiencia, donde pudimos observar maquinarias y formas de trabajo. Aparte, con esto que conocimos, nos permite tener una amplia mirada sobre los cambios que podemos realizar, aportando significativamente al proceso educativo de nuestros estudiantes, impactando positivamente a los requerimientos de la sociedad actual”, afirmó Juan Carlos Cáceres.
Entre las instalaciones que visitaron estuvieron el FabLab y el Laboratorio 5G Cenia (Centro de Inteligencia Artificial) y el Instituto Milenio (IMDF).
A su vez, Angélica Balladares señaló que tener la oportunidad de conocer el Centro de Innovación desde el motivo y los elementos con los que fue construido hasta las distintas áreas y temáticas que se trabajan en este.
Como académicos, “nos permitió ampliar la mirada sobre las distintas ideas y aspectos que se pueden considerar para trabajar la innovación, como la distribución de espacios, mobiliario, colores, maquinarias, ideas y motivación por aportar al desarrollo educativo, que es mi motivación principalmente al ser educadora de párvulos”.
Agregó que también conocieron el Edulab, programa perteneciente a la Dirección de Transferencia y Desarrollo de la UC, creada en 2016 gracias al apoyo del Banco Santander.
Este lugar impulsa la transformación de la investigación científica en soluciones educativas innovadoras para mejorar la calidad de la educación en Chile y el mundo. Cuenta con un espacio para experimentar, desde la I+D, nuevas formas de generar soluciones innovadoras para la educación, con financiamiento ad–hoc, aportando nuevos canales de participación y fomentando la colaboración de personas e instituciones.
“Ahí nos explicaron sobre los distintos proyectos que han trabajado y además con los implementos que cuentan para hacer realidad la innovación en educación. Fue una experiencia realmente significativa que ahora podemos compartir con nuestros colegas y estudiantes”, recalcó Balladares.