Por Javier Martínez G.
Analizar los efectos que genera el cambio climático, estresando el ecosistema, fue el eje de la exposición que realizó Claudio Reyes, ingeniero forestal, diplomado en Planificación y Gestión de Recursos Hídricos ante la Variabilidad y el Cambio Climático, y candidato a Magíster en Gestión y Planificación Ambiental de la Universidad de Chile, durante el Seminario «Seguridad hídrica y cambio climático a nivel comunal. ¿Cómo afecta la relación empresa y comunidad?» que se realizó en la Sala de Estudios de FACEA, Campus San Andrés
El evento fue organizado por los proyectos institucionales 68-InES y OTL 210016 financiados por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID.
El experto afirmó que el cambio climático estresa la disponibilidad de recursos, particularmente el agua, lo que afecta la forma en que las personas desarrollan su vida, generando una degradación paulatina y migración de personas desde el campo a las ciudades y otras que dejan las urbes para retornar a la vida rural.
Flujo cruzado
“Ese flujo cruzado provoca un conflicto a nivel territorial y ese escenario de modificación causa riesgos para las empresas, porque estos cambios traen empobrecimiento, cae el poder adquisitivo y aumenta el germen de la chispa social, porque cuando la gente ve que la empresa ya no le sirve, porque no da respuesta a sus necesidades, ésta pierde la venia de que existan forestales o eléctricas”, ejemplificó.
Por ende, Reyes cree que es necesario adaptarse, porque es un fenómeno que se está presentando a nivel nacional. El año pasado, las diez comunas de la isla grande de Chiloé sufrieron de escasez hídrica, zona donde sigue lloviendo, pero de otra forma, al igual que en otras partes del país, lo que hace que el sistema se ponga a prueba.
Con todo esto, es necesario que las cuencas funcionen, porque así se producen servicios ecosistémicos, como contar con agua, madera y distintas cosas, pero como no operará bajo el mismo ritmo, es clave la adaptación, como tener sistemas de captación de aguas lluvia, profundizar los acuíferos y ser mayormente eficientes.
“En esto estamos 15 años tarde, pero debemos hacer algo. El cambio climático no va a retroceder, cada vez será peor y si no nos adaptamos, mucha gente lo pasará muy mal y cuando eso ocurra, ya sabemos lo que pasa”, subrayó.
Ciclo con impacto
Por su parte, Paulina Medina, coordinadora académica de Formación Continua y Servicios de la Facultad de Ciencias, indicó, a modo de balance, que los seminarios fueron muy beneficiosos para la Universidad. “Quedamos muy contentos por el impacto que tuvo este ciclo, como fue el seminario sobre el rol y la participación de las mujeres en recursos hídricos, donde mostramos casos en que quedó reflejada la baja participación femenina en este ámbito, lo cual debe cambiar en el tiempo”, apuntó.
Aparte, dijo que como meta se impusieron incorporar a más académicas en el programa, porque así habrá mayor participación en el tema hídrico, porque se dan mejores resultados.