Estudiante de la UCSC gana hackathon en Universidad de Málaga

Por Javier Martínez G.

Ser un agente de cambio implica aportar con una visión distinta hacia el mundo. Es por eso que el estudiante de Tercer Año de la carrera de Química Ambiental, Wai-cha Matías Chau, quien participó en programas liderados por la Dirección de Innovación de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, está cursando una beca de un semestre en la Universidad de Málaga (UMA), España.

El joven de 20 años contó que desde temprana edad le ha gustado el emprendimiento, la innovación y los negocios, pero con el foco puesto en alcanzar soluciones fáciles a problemas complejos.

Aparte, siempre ha mostrado inquietud por aprender y, en ese contexto, su objetivo era hacer un intercambio en el extranjero, meta que se había propuesto antes de ingresar a la Universidad. Para ello se planteó obtener la Beca Santander, la que logró gracias a sus buenas calificaciones, un alto ranking dentro de la carrera y realizó actividades extracurriculares, que fueron parte de las exigencias establecidas para conseguirla.

Ganó uno de los dos cupos y hoy está cursando el semestre, proyectando regresar en marzo del próximo año a Concepción.

Objetivo mayor

Durante sus cursos en la Universidad de Málaga, postuló a una hackathon, porque la meta de estudiar en España era lograr algún objetivo mayor, que es darle un valor profesional, por lo que buscando por Internet encontró un link con el nombre del Centro de Emprendimiento e Innovación de la UMA, donde postuló para participar y quedó seleccionado.

El mismo día de la hackathon, se presentó y conoció a Juan José Vallejo, estudiante, quien tenía una idea un poco desarrollada para su trabajo final de grado, que era un sistema para desalación de agua de mar con la ayuda de energía solar. “Así que me acerqué y le dije que me hablara un poco sobre la idea. Me uní para participar con él y se sumaron cuatro personas más para formar un equipo de seis. Finalmente logramos el segundo lugar y como premios nos dieron un magíster avaluado en 3.000 euros, un año de oficina para trabajar en el proyecto y 600 euros a repartir”, contó.

Actualmente, el equipo sigue desarrollando el proyecto y está buscando inversión para alcanzar un MVP. Presentaron la idea en Innova Azul en Cádiz, una feria donde van empresas a exponer sus productos, allí hicieron contactos de interés en el tema. También sostuvieron una reunión con Francisco Rodríguez, CEO de Ley Company Spin – Aquel, y nos contactó Dundera Lexicón, una empresa dedicada a energías, lo que se suma el apoyo de la UMA y sus instalaciones.

Sobre el futuro de este emprendimiento, Matías Chau dijo que tiene un potencial enorme y a una escala internacional, ya que la solución que proponen podría ayudar a controlar la crisis hídrica que existe en ciertos territorios.

“En resumen, la experiencia en España ha sido buena, bastante segura y enriquecedora en muchos aspectos. Yo recomendaría informarse bien antes de postular a algún país y universidad, además de tener metas claras de lo que se espera lograr, ya que estando en otra nación hay demasiadas distracciones y sin un objetivo en específico es fácil que se pase el tiempo rápido y no haber hecho nada de valor”, remarcó.

Cambios importantes

Para Héctor Acuña, Gestor de Innovación y Emprendimiento de la Dirección de Innovación de la UCSC, es muy destacable lo que ha logrado Matías Chau, porque ha sobresalido en cada actividad que ha organizado la Universidad, ya sea por su compromiso, capacidad y porque entiende muy bien que, por medio de la innovación, él como un estudiante relacionado con la ciencia, puede generar cambios importantes en su entorno.

“Las actividades que realizamos acá responden a algo que se viene haciendo en distintas partes del mundo, con formatos conocidos por nuestros estudiantes, lo que, además, se traduce en un sello distintivo que tiene la UCSC”, cerró Acuña.