El Modelo Educativo de la UCSC establece que el egresado de la Universidad se distingue por una vocación de servicio en favor del progreso de la sociedad y el bien común. En concordancia con lo anterior, este modelo prescribió la competencia genérica de Compromiso e Innovación Social en las carreras de pregrado.
Por ello, ante la necesidad de coordinar e impulsar la Metodología Aprendizaje-Servicio (A+S) en el nivel de la experiencia estudiantil, el desarrollo docente y la vinculación con la comunidad, la Resolución de Rectoría 12/2020 formalizó la Comisión Aprendizaje y Servicio en la Vicerrectoría Académica.
El Director de Docencia, Daniel Casanova, destacó la importancia de esta medida sosteniendo que “a través de ella reconocemos el Aprendizaje-Servicio como la manera de operacionalizar el sello institucional y los lineamientos del Modelo Educativo. En este contexto, es importante definir un modelo de institucionalización de la metodología, que surja de manera inductiva, desde la experiencia que hemos recogido con los años, y también de manera participativa, favoreciendo así su posterior apropiación y la vinculación con representatividad”.
La función principal de la Comisión será diseñar un plan de trabajo que permita institucionalizar el A+S y que considere orientaciones para:
En cuanto a su composición, estará integrada por el Vicerrector Académico, quien la preside, la Vicerrectora de Vinculación con el Medio, el Director de Docencia, el Jefe de la Unidad de Curriculum, el Director de Vinculación y Monitoreo, y un Coordinador de la Comisión definido por la Dirección de Docencia.
Además, serán parte de la Comisión los siguientes académicos: Patricio Cea, Facultad de Ingeniería, Lorena Echeverría, Instituto de Teología, Gonzalo Ortega, Facultad de Comunicación, Historia y Ciencias Sociales, Verónica Parada, Facultad de Derecho, Francisco Peñaloza, Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, Juan Placencia, Facultad de Ciencias, Nancy Plaza, Facultad de Medicina, Henry Sanhueza, Instituto Tecnológico y Patricia Troncoso de la Facultad de Educación.
Sobre cómo beneficia a los estudiantes impulsar este tipo de metodología, el Director de Docencia explicó que favorece la vinculación efectiva y virtuosa, tanto con el territorio como con la comunidad de la cual el alumno es parte, lo que promueve un desarrollo estudiantil y profesional con compromiso social.
“El estudiante concibe su profesión no sólo como un mecanismo de realización personal, sino como una vía para contribuir al desarrollo social, comprende lo que significa ser parte de la sociedad y comprometerse con su entorno. Asimismo, permite que los alumnos desarrollen habilidades transversales, como el trabajo en equipo, promueve las buenas relaciones interpersonales, el trabajo inter, multi y transdisciplinario, el liderazgo y la empatía, habilidades que, sin duda, favorecerán su inserción en el mundo laboral”, agregó.