Javier Martínez G.
Luego de un proceso que se inició el 2016 con el apoyo de la Oficina de Transferencia Tecnológica (OTT) de la Dirección de Innovación de la UCSC, se logró el patentamiento de dos invenciones, las cuales ya han sido exitosamente transferidas al sector productivo.
Se trata del “Método de biorremediación para degradar contaminantes químicos provenientes de efluentes industriales” (solicitud de patente PCT/IB2016/050279) y el “Dispositivo de escritura inclusivo” (solicitud de patente PCT/IB2016/05028).
La tecnología de biorremediación fue desarrollada por las investigadoras Dra. María Cristina Yeber y Carolina Soto de la Facultad de Ciencias; y en el caso del lápiz braille digital, fue creado por el Dr. Eduardo Arriagada y Jorge Galleguillos, ambos de la Facultad de Ingeniería, junto a la arquitecta Paulina Molina.
Tecnologías
La primera iniciativa consiste en un método de biorremediación que utiliza un microorganismo aislado en la Región del Biobío, que sirve para el tratamiento de aguas residuales, cumpliendo con estándares de descarga. La tecnología permite la remoción de colorantes, degradación materia orgánica, lignina petróleo y sus derivados, y el tratamiento de residuos industriales líquidos con metales pesados.
Entre las ventajas de este proceso está que no requiere mayor energía que la utilizada por las bacterias, además que ayuda en la recuperación de agua de plantas de tratamiento por la adición de un compuesto bacteriológico, junto con reducir la cantidad de lodos contaminantes producidos en las plantas de tratamiento.
Sebastián Espinoza, gestor tecnológico de la OTT, explicó que la patente no sólo fue solicitada en Chile, sino que también en Estados Unidos y Europa, siendo concedida en el país norteamericano, Alemania, España, Francia y Reino Unido.
En términos de transferencia, el método de biorremediación ha logrado cuatro contratos tecnológicos con empresas y se licenció a la empresa Sena- Ril para su aplicación industrial.
Respecto del segundo patentamiento, el dispositivo de escritura inclusivo es un aparato similar a un lápiz, que permite a las personas con discapacidad visual o auditiva poder tomar notas por medio de un instrumento electrónico, portable e inalámbrico, a través de un sistema braille y/o código morse. Los datos almacenados pueden ser convertidos a escritura estándar y transferidos a un computador, celular, tablet o ser reproducido a través de un sintetizador de voz.
Para este caso, comentó el profesional de la OTT UCSC, este dispositivo cuenta con una patente de invención concedida en Estados Unidos y Chile, y se licenció a una spin-off nacional de tecnologías inclusivas para su fabricación y comercialización.
Impacto positivo
El gestor tecnológico de la OTT indicó que “ambas tecnologías están muy alineadas con el sello de la UCSC, generando un impacto positivo en el entorno. Por un lado, tenemos una tecnología con un claro foco ambiental para ser aplicado en procesos productivos y, por otro, un foco social facilitando el acceso al conocimiento y la educación, a través de las tecnologías inclusivas”.
Además, destaca “el fuerte compromiso de los académicos, quienes han transitado desde la investigación fundamental a la aplicada para avanzar a la protección y transferencia, en procesos que pueden tomar incluso 10 a 15 años y que actualmente se están materializando los resultados de ese buen trabajo”.
Sobre la aplicación del método de biorremediación, la Dra. María Cristina Yeber comentó que se realizó en el tratamiento de lodos contaminados con hidrocarburos y metales pesados en una firma que recibe residuos de otras empresas para tratarlos y posteriormente depositarlos en un relleno sanitario. “El tratamiento fue efectivo, por lo que los dueños de la empresa están en la fase final de escalamiento industrial a través de la postulación a un proyecto Corfo para ampliar sus instalaciones y así poder tratar una mayor cantidad de residuos”, indicó.
Contó que también aplicaron el tratamiento en aguas residuales con contenido de materia orgánica de procesos de pescados de dos compañías distintas obteniendo buenos resultados en la disminución de la DBO5, sin embargo, no se interesaron en aplicarlo en sus respectivos procesos. La razón fue el espacio para instalar el sistema.
La Dra. Yeber sumó que el mayor resultado es el licenciamiento y transferencia del proceso de biorremediación a la empresa Sena-Ril ubicada en Santiago, que trata lodos contaminados. “Este fue un gran logro, ya que prácticamente todos los estudios que teníamos estaban enfocados a realizar el tratamiento en residuos líquidos, sin embargo, al aplicarlo por primera vez en lodos funcionó muy bien, por lo que, podemos decir que el tratamiento puede ser aplicado a reducir distintos contaminantes y en residuos líquidos o sólidos”, señaló.
Medir el progreso
Lorena Martínez, jefa de la OTT UCSC, señaló que las patentes son indicadores claves para medir el progreso tecnológico de los países y que la productividad científica en base a ellas, aportan información relevante sobre procesos de innovación tecnológica, el grado de colaboración entre la universidad, empresas y medio externo, junto a la obtención de beneficios económicos a través de la venta o licenciamiento de dichas tecnologías. De hecho, las patentes concedidas son consideradas por la CNA en procesos de acreditación institucional.
Por otro lado, en términos de carrera académica (categorización) para los académicos y académicas UCSC con perfil preferente adscrito en investigación, indicar que “las solicitudes y concesiones de patentes, junto a los procesos de transferencia tecnológica asociados a las mismas (contratos tecnológicos, licencias y creación de EBCT), son productos del ámbito I+D+i, reconocidos en el compromiso de desempeño académico (CDA) y que permiten valorar los aportes del cuerpo académico en esta área”.